Diagnóstico DUAL en salud mental



Introducción:

Existe una fuerte ligazón entre un trastorno mental y el uso de sustancias, esta coexistencia tienen la característica de presentar un curso clínico más crónico y de mayor morbimortalidad. Es preciso estar advertidos de que un deterioro de la enfermedad psiquiátrica va a poner en juego e influir respecto del riesgo de la situación de protección frente al consumo de sustancias; y, al contrario, el consumo precipitará un deterioro psiquiátrico significativo alcanzando a que la dependencia pueda dar lugar a un progresivo empeoramiento de la estabilidad psicológica del sujeto.

Las investigaciones demuestran que el consumo de drogas y alcohol solo causan, que los síntomas de las condiciones de salud mental sean peores, ya que los efectos de las drogas afectan el estado de ánimo, los pensamientos, la química cerebral y el comportamiento de la persona.

En la terminología anglosajona el término que se maneja es Diagnóstico dual, presentando la referencia a dos diagnósticos independientes.


Definición de diagnóstico dual:

La patología dual o trastornos concurrentes es la presencia de una coexistencia (comorbilidad) en un mismo individuo de uno o varios trastornos por consumo de sustancias ya sea con alcohol o drogas y uno o varios trastornos mentales de manera. Condiciones que se precipitan de manera concomitante.

La patología dual es una condición compleja y desafiante, ya que ambas condiciones interactúan entre sí, influyéndose mutuamente y complicando el diagnóstico y tratamiento.

las condiciones de salud mental más comunes que ocurren junto con la adicción son:
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
  • Trastorno límite de la personalidad Trastorno
  • Antisocial de la personalidad Trastorno
  • Bipolar
  • Depresión
  • Psicosis
El diagnóstico dual exige un enfoque integrado ya que es un campo en evolución, tanto en la comprensión de las relaciones causales como en el desarrollo de estrategias efectivas para la evaluación, prevención, el tratamiento y la recuperación.

Características de las personas con diagnóstico dual:
  1. La comorbilidad de las enfermedades mentales y los trastornos por uso de sustancias está muy extendida, especialmente entre los jóvenes (aunque no exclusivamente).
  2. Las personas con una enfermedad mental pueden consumir alcohol y otras drogas de forma episódica o continua.
  3. Las personas también pueden usar sustancias para reducir los síntomas de su enfermedad o los efectos no deseados de sus medicamentos.
  4. Muchas personas con problemas de drogas y alcohol tienen tasas más altas de enfermedades mentales que la comunidad en general, más comúnmente depresión y ansiedad.
  5. El consumo de alcohol y drogas también es común entre las personas que padecen psicosis y otras enfermedades mentales graves.

Factores de riesgo de la patología DUAL:

Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar patología dual. Algunos de los factores de riesgo comunes son:
  1. Genética: La predisposición genética puede aumentar la probabilidad de desarrollar tanto trastornos mentales como adicciones. Estudios han demostrado que existe una base genética para la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión y la adicción, lo que indica que hay una influencia hereditaria en la patología dual.
  2. Trauma: Las personas que han experimentado traumas, como abuso físico, sexual o emocional, tienen un mayor riesgo de desarrollar patología dual. El trauma puede causar trastornos mentales como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la depresión, y también puede llevar a la búsqueda de alivio en sustancias adictivas.
  3. Estrés crónico: El estrés crónico, ya sea debido a situaciones laborales, familiares o personales, puede aumentar la vulnerabilidad a desarrollar tanto trastornos mentales como adicciones. El estrés prolongado puede desencadenar y agravar los síntomas de trastornos mentales existentes, y también puede ser un factor de riesgo para el uso de sustancias adictivas como una forma de hacer frente al estrés.
  4. Historia de abuso de sustancias: El abuso de sustancias en el pasado puede aumentar la probabilidad de desarrollar trastornos mentales y viceversa. El consumo prolongado y abusivo de sustancias puede tener efectos negativos en la salud mental, aumentando el riesgo de desarrollar trastornos mentales como la depresión o la ansiedad.
  5. La hipótesis de la automedicación: una perspectiva para comprender la patología dual. La hipótesis de la automedicación es un enfoque teórico propuesto por Edward J. Khantzian en 1985 que sugiere que las personas con trastornos mentales pueden usar sustancias adictivas como una forma de automedicarse y aliviar los síntomas de su trastorno mental subyacente. Según esta teoría, las personas con trastornos mentales pueden recurrir al consumo de sustancias adictivas para aliviar el estrés, la ansiedad, la depresión u otros síntomas psicológicos que experimentan.

Síntomas:

La característica que define al diagnóstico dual es que tanto la condición de salud mental como el trastorno de uso excesivo de sustancias ocurren de forma simultánea. Debido a que pueden ocurrir muchas combinaciones de trastornos, los síntomas del diagnóstico dual varían considerablemente, con el añadido de la sustancia adictiva que consuma el paciente:
  • Impulsividad y agresividad: Cambios repentinos en el comportamiento.
  • Inestabilidad emocional. Ánimo depresivo ó depender de la droga para poder desenvolverte.
  • Desajuste de su rutina, no seguir unos hábitos
  • Pensamientos delirantes
  • Distorsión de la realidad, creación de otra realidad paralela
  • Aislamiento social: distanciarse de amigos y familiares.
  • Consumir sustancias en condiciones peligrosas.
  • Realizar actos arriesgados cuando estás ebrio o drogado.
  • Perder el control al consumir sustancias.
  • Hacer cosas que normalmente no harías para mantener el hábito.
  • Desarrollar síntomas de tolerancia y abstinencia.

Diagnostico:

El diagnóstico preciso y un enfoque terapéutico integral que aborde tanto los trastornos mentales como las adicciones son fundamentales para un manejo adecuado de la patología dual. Con una atención adecuada y un en enfoque integrado, las personas con patología dual pueden lograr una recuperación sostenible y una mejor calidad de vida. Es importante que los profesionales de la salud mental y de las adicciones trabajen juntos en un enfoque multidisciplinario y personalizado para abordar las necesidades únicas de cada individuo con patología dual.

Los factores que contribuyen a la complejidad de un diagnóstico y una respuesta incluyen:
  • El tipo, intención y frecuencia del consumo de drogas
  • La naturaleza y gravedad de la enfermedad
  • La edad del individuo
  • El impacto físico y social de uno o ambos trastornos.
El consumo de drogas ilícitas y alcohol agrava una enfermedad mental, incluso si la frecuencia y la intensidad del consumo no cumplen con los criterios de un trastorno por consumo de sustancias.

El diagnóstico dual añade complejidad a la evaluación, el diagnóstico, el tratamiento y la recuperación, y puede asociarse con una mayor incidencia de recaídas.

Prevalencia del diagnóstico dual:

  • El consumo concurrente de sustancias es común más que excepcional entre personas con problemas y trastornos de salud mental graves.
  • Las investigaciones sobre salud de la población muestran altas tasas (hasta el 50 por ciento) de consumo de alcohol y drogas entre personas con problemas graves de salud mental.
  • La depresión y la ansiedad son los trastornos más prevalentes que coexisten con el abuso de drogas y alcohol, aunque las tasas de consumo de drogas entre las personas con psicosis también son altas.
  • Las investigaciones muestran que, en comparación con las personas con un solo trastorno (una enfermedad mental o un trastorno por uso de sustancias), las personas con diagnóstico dual tienen tasas más altas de:
    1. Curso de enfermedad grave y recaída
    2. Violencia, comportamiento suicida y suicidio
    3. Infecciones y problemas de salud física.
    4. Aislamiento social y angustia familiar/cuidador
    5. Comportamiento antisocial y encarcelamiento.

Tratamiento:

El tratamiento de la patología dual generalmente demanda un enfoque integral y multidisciplinario es decir una combinación de terapias farmacológicas y psicoterapéuticas. La selección de medicamentos debe ser cuidadosa y adaptada a las necesidades específicas de cada individuo, teniendo en cuenta los trastornos mentales y las adicciones presentes. Las terapias psicoterapéuticas pueden incluir terapia cognitivo-conductual, terapia familiar, terapia de grupo y programas de apoyo mutuo como Alcohólicos Anónimos o Narcóticos Anónimos.

Es importante abordar tanto los trastornos mentales como las adicciones de manera simultánea y enfocarse en el manejo integrado de ambas condiciones. El enfoque terapéutico debe considerar la necesidad de proporcionar un entorno de apoyo y comprensión, y también abordar los factores de riesgo subyacentes, como el trauma o el estrés crónico. Además, es esencial tener en cuenta la importancia de la prevención de recaídas y el seguimiento a largo plazo para asegurar una recuperación sostenible.

Desintoxicación:

El primer gran reto que las personas con diagnóstico dual deben superar es la desintoxicación. Durante la desintoxicación hospitalaria, el personal médico monitorea a la persona constantemente durante una semana como máximo. La desintoxicación hospitalaria es generalmente más eficaz que la desintoxicación ambulatoria para lograr un estado de sobriedad inicial. Esto se debe a que el tratamiento hospitalario proporciona un ambiente consistente y evita que la persona que combate la adicción esté expuesta a las personas y lugares asociados con el consumo.

Rehabilitación hospitalaria:

Una persona que presenta una condición grave de salud mental, y patrones dependientes y peligrosos de consumo excesivo de sustancias puede recibir más beneficios en un centro de rehabilitación hospitalaria donde se proporciona atención médica y en salud mental 24 horas al día, 7 días a la semana. Estos centros de tratamiento ofrecen terapia, apoyo, medicamentos y servicios de salud con el fin de tratar adicciones y sus causas subyacentes. Las viviendas de apoyo, por ejemplo, viviendas comunitarias o viviendas de transición para vivir sobrio, son otro tipo de centro de tratamiento residencial, el cual es más útil para personas que están volviendo a un estado de sobriedad o tratan de evitar una recaída.

Medicamentos:

Los medicamentos son una herramienta útil para tratar una variedad de condiciones de salud mental.
Dependiendo de los síntomas de las condiciones de salud mental que tenga una persona, los medicamentos pueden desempeñar un papel importante en su recuperación. Ciertos medicamentos también son útiles para las personas que usan sustancias en exceso. Estos medicamentos se utilizan para tratar síntomas de abstinencia o estimular la recuperación. Los medicamentos para los síntomas de abstinencia se recetan durante el proceso de desintoxicación.

Psicoterapia:

La psicoterapia casi siempre es una parte significativa de un plan de tratamiento eficaz del diagnóstico dual.
Innumerables estudios han demostrado que tener conocimiento de la condición de la persona y cómo sus creencias y comportamientos influyen en sus pensamientos permite tratar mejor los síntomas de la condición de salud mental y el uso excesivo de sustancias. Particularmente, la terapia cognitivo-conductual (TCC) es eficaz para ayudar a que las personas con diagnóstico dual aprendan cómo sobrellevar y cambiar sus patrones ineficaces de pensamiento.

Autoayuda y grupos de apoyo:

Lidiar con un diagnóstico dual puede ser un proceso desafiante y solitario. Los grupos de apoyo permiten que sus miembros compartan las frustraciones, éxitos, referencias para especialistas y lugares donde encontrar los mejores recursos comunitarios, y ofrezcan consejos sobre lo que funciona mejor en el proceso de recuperación. Además, los miembros forman relaciones y encuentran motivación para mantenerse sobrios.


Puntos claves:
  • El diagnóstico dual de una enfermedad mental y un problema de abuso de sustancias requiere servicios que aborden ambos problemas.
  • El diagnóstico dual es común y requiere que los servicios tengan en cuenta la naturaleza compleja del problema.
  • Los servicios de salud mental y alcohol y otras drogas deben tener la capacidad de responder a las necesidades de las personas con diagnóstico dual.
  • Se deben tener en cuenta los siguientes factores al realizar la detección, el tratamiento y el manejo de personas con diagnóstico dual:
  • Los jóvenes con diagnóstico dual corren particularmente riesgo de experimentar malos resultados. La edad, etapa de desarrollo físico, neurológico, psicológico y social hace que los jóvenes sean más vulnerables.
  • El consumo de sustancias entre las personas mayores puede tener impactos acentuados y profundos debido a la fisiología del envejecimiento y la reducción de la interacción social.
  • Además de las diferencias entre edades, el tipo y patrón de consumo de drogas y alcohol varía según la cultura, el género, el grupo de pares y el entorno social