Alta voluntaria del Hospital

Definición:

Es el egreso del paciente en contra del criterio y recomendaciones del Médico tratante. Conjunto de actividades que se realizan cuando el paciente expresa su deseo de abandonar el hospital o se niega a recibir el tratamiento prescrito, en contra de la opinión del medico tratante.






Procedimiento:

  1. Escuchar al paciente, aclararle todas las dudas o miedos que motivan las causas de su deseo de alta voluntaria.
  2. Analizar el caso, si es necesario buscar la participación de otros profesionales para solucionar los problemas que ocasionaron el pedido de alta.
  3. Explicar la importancia de permanecer en la Institución durante el tiempo necesario y los riesgos a los que se expone al abandonar el tratamiento.
  4. Tratar de convencerlo para que desista de su deseo de retirarse de la Institución sin orden módica.
  5. Avisar al Médico y Enfermera de turno el deseo del paciente de firmar alta voluntaria.
  6. En caso de que el paciente insista en firmar alta voluntaria, registrar en la ficha clínica y hacerla firmar por el paciente y familiar o un testigo.
  7. Registrar el alta en el registro específico de la Unidad.
  8. Recoger la documentación clínica y depositarla en el lugar específico de cada Unidad, para su archivo.
  9. Realizar nota de enfermería, consignando claramente el incidente y las acciones realizadas.
  10. Organizar la historia clínica según orden establecido y enviarla a la Oficina de Admisión.
  11. Entregarle las pertenencias y objetos de valor al paciente o familiar y despedirlo cordialmente
  12. Desmontar y recoger la habitación.
  13. Avisar al servicio correspondiente para la limpieza de la habitación, según proceda.
  14. Comunicar la disponibilidad de la cama al servicio de Admisión.

Puntos claves:
  • Brindar seguridad al paciente es mejorar la calidad de vida durante su estancia en los servicios de salud, disminuyendo el riesgo de abandono o evasión de la atención sanitaria por fuga hospitalaria extra-muro.
  • Dependiendo de la patología que motivo el ingreso, de si su condición pone o no en riesgo su propia vida o a la población, puede requerirse una notificación externa, para la búsqueda y reingreso. Habitualmente si se pone en riesgo la salud pública por procesos infecciosos o trastornos agudos de salud mental.
  • NUNCA podremos retener a los pacientes en los hospitales en contra de su voluntad. Salvo por indicación de un juez, no se puede internar a un enfermo. El paciente debe comprender que  hospital no es una cárcel, como profesionales sanitarios recomendamos la hospitalización,  porque el paciente requiere de unos cuidados que fuera del hospital no se le van a poder dar. 
  • Si nos solicitan el alta voluntaria, les informamos de cuáles sus condiciones de salud, el tratamiento que requiere y con la idea de que si ellos quieren puedan continuar con el mismo fuera del hospital. De ser posible lo derivamos con el médico de Atención Primaria para que reciba un seguimiento médico continuo.
  • Un intento de Fuga es una acción frustrada desarrollada por parte de un paciente para fugarse de las instalaciones Hospitalarias.
  • Una sospecha de fuga, es una evidencia observada de conductas erráticas, que hacen sospechar al personal sanitario que el paciente no quiera continuar con su hospitalización y por consiguiente con su tratamiento.
  • Después de un acto imprudente de fuga el paciente puede reflexionar y retornar y/o regresa a su unidad de hospitalización de manera voluntaria.
  • Garantizar la seguridad del paciente, reduce el riesgo de daños innecesarios relacionados con la atención sanitaria hasta un mínimo aceptable, el cual se refiere a las nociones colectivas, de los conocimientos del momento, los recursos disponibles y el contexto en el que se prestaba la atención, ponderadas frente al riesgo de no dispensar tratamiento o de dispensar otro.
  • La fuga o abandono no programado de un paciente ingresado es considerado uno de los eventos adversos que puede ocurrir en cualquier momento de la hospitalización, siendo más frecuente en los casos en los que los pacientes desconfían del entorno terapéutico, pretender evadir los costos de la atención o han sido ingresados de forma involuntaria.
  • La fuga de un paciente es un incidente grave, de seguridad de paciente y como tal susceptible de  ser notificado obligatoriamente como un incidente adversos y centinela.