Introducción:

El término Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas. La inteligencia emocional a diferencia del coeficiente intelectual (el cual se desarrolla sólo en la infancia y después de la adolescencia cambia muy poco) se aprende e incrementa durante toda la vida. Se desarrolla a partir de las experiencias, por lo cual nuestras habilidades en este sentido podrán continuar creciendo en el transcurso de la madurez.

Muchos de nosotros conocemos el coeficiente intelectual (CI). Este coeficiente está diseñado para medir la inteligencia intelectual y proporciona una puntuación obtenida a partir de una serie de pruebas. Un CI más alto indica mejores capacidades cognitivas, o la capacidad de aprender y comprender. Las personas con un CI más alto tienen más probabilidades de obtener buenos resultados académicos sin realizar el mismo esfuerzo mental que aquellas con puntuaciones de CI más bajas.

Por lo tanto, una suposición lógica es que las personas con un coeficiente intelectual más alto tendrán más éxito en el trabajo y en la vida. Se ha demostrado que esta suposición es incorrecta : el éxito implica mucho más que simplemente ser "inteligente".

La inteligencia emocional (IE o a veces EQ – Cociente emocional) es un concepto más moderno y recién fue desarrollado plenamente a mediados de la década de 1990, por Daniel Goleman, entre otros. Y esta en consonancia y utilidad en el perfil de enfermería, esta habilidad refuerza la teoría ambiental de Florence Nightingale, la enfermería es "el acto de utilizar el entorno del paciente para ayudarlo en su recuperación". Implica la iniciativa de la enfermera para crear entornos ambientales adecuados para la recuperación gradual de la salud del paciente y reconoce que los factores externos vinculados con el entorno del paciente afectan su desarrollo y su vida o sus procesos biológicos, fisiológicos y mentales. Se puede interpretar que Nightingale de manera empírica e inteligente sostenía su humanismo, sus creencias, su praxis curativa en crear entornos físicos adecuados y emocionalmente estables.

Definición:

La Inteligencia Emocional es la medida de las capacidades de un individuo para reconocer y gestionar sus emociones y las emociones de otras personas, tanto individualmente como en grupos.

Características de la inteligencia emocional:

A las personas con mayor inteligencia emocional les resulta más fácil formar y mantener relaciones interpersonales y " encajar " en situaciones de grupo.
Las personas con mayor inteligencia emocional también comprenden mejor su propio estado psicológico, lo que puede incluir una gestión eficaz del estrés y una menor probabilidad de sufrir depresión .
No existe correlación entre los puntajes de CI y IE.
En otras palabras, la aptitud académica (CI) no tiene relación con la manera en que las personas comprenden y gestionan sus emociones y las emociones de los demás (IE). Esto tiene todo el sentido: todos hemos conocido a personas muy inteligentes que, sin embargo, no tenían idea de cómo tratar con la gente, y viceversa.
Algunas personas tienen un coeficiente intelectual alto y una inteligencia emocional baja y viceversa, mientras que algunas personas obtienen puntuaciones altas en ambos y otras no.
El coeficiente intelectual y la inteligencia emocional intentan medir diferentes formas de inteligencia humana; junto con la personalidad, estas medidas conforman la psique de un individuo.
La inteligencia emocional es la única parte de la psique humana que podemos desarrollar y mejorar aprendiendo y practicando nuevas habilidades. El CI y la personalidad son medidas más estáticas y es probable que se mantengan razonablemente constantes a lo largo de la vida (aunque puedes desarrollar tu capacidad para completar pruebas de CI con mucho éxito).
La inteligencia emocional sólo puede medirse por el progreso de un individuo en la vida: desarrollando relaciones significativas con los demás, sus habilidades interpersonales y de comprensión, su capacidad para gestionar sus propias emociones y sus habilidades personales.

Elementos de la inteligencia emocional:

Esta clasificada en 5 dominios y 25 competencias que se dividen en competencias "personales" y "Interpersonales/sociales". Dentro de cada una de estas secciones hay una serie de competencias que son los elementos de la inteligencia emocional y se esquematizan de la siguiente manera:

Autoconciencia: Conozca sus estados internos, preferencias y recursos
Autorregulación: Gestiona tus estados internos, impulsos y recursos.
Motivación: Tendencias emocionales que guían o facilitan la consecución de objetivos
Empatía: Tener conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los demás
Habilidades sociales: Competencia para provocar respuestas deseadas en los demás.

. Tabla IE .
Elementos de la inteligencia emocional
Habilidades o competencias personales (Cómo nos gestionamos nosotros mismos)
Las competencias emocionales que dependen de la AUTOCONCIENCIA son:
Conciencia emocional:	Identificar las propias emociones y los efectos que pueden tener.
Correcta autovaloración	Conocer las propias fortalezas y sus limitaciones.
Autoconfianza:	Un fuerte sentido del propio valor y capacidad.
Las competencias emocionales que dependen de la AUTORREGULACIÓN son:
Autocontrol:	Mantener vigiladas las emociones perturbadoras y los impulsos.
Confiabilidad	Mantener estándares adecuados de honestidad e integridad.
Conciencia:	Asumir las responsabilidades del propio desempeño laboral.
Adaptabilidad:	Flexibilidad en el manejo de las situaciones de cambio.
Innovación:	Sentirse cómodo con la nueva información, las nuevas ideas y las nuevas situaciones.
Las competencias emocionales que dependen de la MOTIVACIÓN son:
Impulso de logro:	Esfuerzo por mejorar o alcanzar un estándar de excelencia laboral.
Compromiso:	Matricularse con las metas del grupo u organización.
Iniciativa:	Disponibilidad para reaccionar ante las oportunidades.
Optimismo:	Persistencia en la persecución de los objetivos, a pesar de los obstáculos y retrocesos que puedan presentarse.
Habilidades o competencias sociales (Cómo manejamos las relaciones con los demás)
Las competencias emocionales que dependen de la EMPATÍA son:
Comprensión de los otros:	Comprensión de los otros: darse cuenta de los sentimientos y perspectivas de los compañeros de trabajo.
Desarrollar a los otros:	Desarrollar a los otros: estar al tanto de las necesidades de desarrollo del resto y reforzar sus habilidades.
Orientación al servicio:	Anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades reales de los demás.
Aprovechar y potenciar la diversidad:	Cultivar las oportunidades laborales a través de distintos tipos de personas.
Conciencia política:	Ser capaz de leer las corrientes emocionales del grupo, así como el poder de las relaciones entre sus miembros.
Las competencias emocionales relacionadas con las HABILIDADES SOCIALES son:
Influencia:	Idear efectivas tácticas de persuasión.
Comunicación:	Saber escuchar abiertamente al resto y elaborar mensajes convincentes.
Manejo de conflictos:	Saber negociar y resolver los desacuerdos que se presenten dentro del equipo de trabajo.
Liderazgo:	Capacidad de inspirar y guiar a los individuos y al grupo en su conjunto.
Catalizador del cambio:	Iniciador de cambios o administrador de las situaciones nuevas.
Constructor de lazos/vínculos:	Alimentar y reforzar las relaciones interpersonales dentro del grupo.
Colaboración y cooperación:	Trabajar con otros hacia objetivos compartidos.
Capacidades del equipo	Crear sinergia grupal, sacar lo mejor de cada uno.

Beneficios de desarrollar habilidades o competencias de IE:

1. La autoconciencia:

La autoconciencia es la habilidad de ser consciente de las emociones y comprenderlas cuando surgen y evolucionan. Es un error pensar en las emociones como positivas o negativas. En cambio, deberías pensar en ellas como apropiadas o inapropiadas.

Por ejemplo, la ira suele asociarse a una emoción negativa, pero puede ser una emoción completamente razonable y apropiada en determinadas circunstancias: la inteligencia emocional nos permite reconocer nuestra ira y comprender por qué se ha producido esta emoción.

Una autoevaluación eficaz de sus sentimientos y emociones le ayudará a mejorar su confianza y autoestima.

Cuando eres consciente de ti mismo, reconoces tus fortalezas y limitaciones personales, estás abierto a nueva información y experiencias, y aprendes de tus interacciones con los demás. Goleman sugiere que las personas que poseen autoconciencia tienen un buen sentido del humor, confían en sí mismas y en sus habilidades, y son conscientes de cómo las perciben los demás. Algunas estrategias para mejorar la autoconciencia son:

Solicitar comentarios constructivos
Sea consciente de sus fortalezas, debilidades, pensamientos y emociones.
Identifica tus desencadenantes para ayudarte a gestionar tus propias emociones
Lleva un diario para que puedas reflexionar y aprender de tus experiencias.
Considera cómo tus acciones afectan a quienes te rodean.
Utilice un diálogo interno positivo
Realice pruebas psicométricas,
Aprende nuevas habilidades
Meditar
Establecer metas, persigue tus pasiones
Practica la atención plena
Reflexiona sobre tus experiencias
Trabajar en la construcción y desarrollo de una mentalidad de crecimiento

2. La autorregulación o autogestión:

Una vez que hemos aprendido a ser conscientes de nuestras emociones, la habilidad de la autorregulación se relaciona en como gestionarlas de forma adecuada y proporcionada.

Las habilidades de autogestión se relacionan con las emociones que sientes en un momento dado o en una circunstancia determinada y con la forma en que las gestionas. El autocontrol es una parte fundamental de esto, pero otros aspectos se relacionan con lo que haces después: si te comportas de una manera que se reconoce como "buena" o "virtuosa" o no.

Quienes tienen habilidad para la autorregulación tienden a ser flexibles y a adaptarse bien al cambio. También son buenos en la gestión de conflictos y en la resolución de situaciones tensas o difíciles.

Las personas con fuertes habilidades de autorregulación tienden a ser muy conscientes de cómo influyen en los demás y se responsabilizan de sus propias acciones. Algunas estrategias para mejorar la autorregulación son:

Este atento y se consciente de tus pensamientos y sentimientos.
Aprende a aceptar tus emociones y sé más resiliente emocionalmente
Desarrollar habilidades de tolerancia a la angustia para manejar emociones negativas.
Encuentra formas de gestionar las emociones difíciles
Aprende a ver cada nuevo desafío como una oportunidad
Practica las habilidades de comunicación
Sepa que siempre existe la posibilidad de elegir cómo responder.
Utilice el reencuadre cognitivo para cambiar los patrones de pensamiento y las respuestas emocionales.
Prepárate para asumir la responsabilidad de tus acciones.
Manténgase consciente de sus valores morales mientras dirige a su equipo.

Si es propenso a arrebatos emocionales o reacciones exageradas, existen tácticas que puede utilizar para mejorar su autorregulación, como:

Pausa antes de responder: date tiempo para detenerte y pensar antes de responder de inmediato. Esto puede ser tan simple como respirar profundamente y hacer una pausa de 20 segundos para que tus sentimientos se aparten de tus pensamientos.
Dar un paso atrás: a veces, es posible que tengas que salir de la habitación, y eso está bien. A menudo es mejor dar un paseo, beber un poco de agua o llamar a un amigo que emitir un juicio precipitado, enviar un correo electrónico mordaz o arremeter contra tu equipo.
Reconocer sus emociones : intente anotar lo que siente y qué le causó la angustia. Probablemente comenzará a identificar patrones. Si sabe qué es lo que lo desencadena, la próxima vez que ocurra una situación similar, estará en una mejor posición para manejarla de una manera saludable y positiva.

Si reconoces tus emociones y te das tiempo para procesarlas, podrás diseñar cuidadosamente cómo responderás y evitar hacer cualquier cosa que pueda poner en peligro la buena voluntad que has trabajado duro para construir.

3. Empatía:

La empatía es la conciencia de las necesidades y sentimientos de los demás, tanto individualmente como en grupo, y la capacidad de ver las cosas desde el punto de vista de los demás.

La empatía nos ayuda a desarrollar una comprensión más fuerte de las situaciones de otras personas.

Incluye comprender a los demás, desarrollarlos, tener una orientación de servicio, aprovechar la diversidad y la conciencia política, se han descrito varios modelos de empatía:

La empatía cognitiva: La empatía cognitiva es básicamente ser capaz de ponerse en el lugar del otro y ver su perspectiva. En efecto, la empatía cognitiva es «empatía por pensamiento», más que por sentimiento.
La empatía emocional también se conoce como “disturbio personal” o “contagio emocional”. Es un término más cercano al que se suele entender por “empatía”, pero más emocional. La alta sensibilidad puede ser mala o buena y esta se regulada por el nivel de compromiso, el autocontrol de la sobrecarga y la gestión de la experiencia practica e intelectual y el equilibrio reactivo mental
La empatía compasiva: El nombre, empatía compasiva, es coherente con lo que normalmente entendemos por compasión. Al igual que la simpatía, la compasión consiste en sentir preocupación por alguien, pero con un movimiento adicional hacia la acción para mitigar el problema.
Al ejercer la empatía compasiva, podemos encontrar el equilibrio adecuado entre la lógica y la emoción.
La empatía somática se define como sentir físicamente el dolor de otra persona.
La empatía espiritual se define como una conexión directa con un “ser superior” o conciencia.

Ser empático te permite comprender la dinámica de poder que puede influir en las relaciones sociales, como las que existen entre diferentes culturas y comunidades. Esto es importante para guiar tus interacciones con las diferentes personas que conoces cada día.

Las personas con un alto nivel de empatía pueden percibir quién tiene el poder en una relación y también comprender cómo esto afecta los sentimientos y las conductas de cada persona. Por eso, pueden interpretar mejor las situaciones que dependen de la dinámica del poder. Algunas estrategias para mejorar la empatía son:

Empieza a escuchar más a los demás sin interrumpirlos.
Ponte en el lugar del otro, especialmente durante un desacuerdo.
Reconozca y muestre su aprecio por los miembros de su equipo.
Esté abierto a compartir sus sentimientos cuando sea apropiado.
Practica la meditación de la bondad amorosa o la atención plena.
Trabaja en tu lenguaje corporal y en leer el de los demás.
Participar en una causa, ofrécete como voluntario en un proyecto comunitario.
Hablar con gente nueva.

4. Motivación:

Las personas con esta habilidad de inteligencia emocional buscan recompensas internas, también conocidas como motivación intrínseca. Experimentan fluidez al estar totalmente en sintonía con una actividad y buscan experiencias cumbre. Se considera que la motivación es el último aspecto de las habilidades personales de la inteligencia emocional.

La automotivación incluye nuestro impulso personal para mejorar y lograr objetivos, el compromiso con nuestras metas, la iniciativa o disposición para aprovechar las oportunidades, y el optimismo y la resiliencia.

La automotivación y la gestión personal del tiempo son habilidades clave en este ámbito. No te exijas demasiado, aprende a ser asertivo en lugar de decir simplemente "sí" a las exigencias de los demás.

Las personas que son competentes en motivación tienden a estar orientadas a la acción. Se fijan metas, tienen una gran necesidad de logros y siempre están buscando formas de hacerlo mejor. También tienden a ser muy comprometidos y son buenos tomando la iniciativa. Algunas estrategias para mejorar la motivación son:

Evite el uso excesivo de recompensas extrínsecas
Concéntrese en establecer objetivos pequeños y mensurables
Introduzca desafíos para mantener las cosas interesantes.
Trabaje con un amigo o compañero de trabajo para fomentar la responsabilidad.
Establezca metas pequeñas, medibles y realistas para ayudar a desarrollar la motivación intrínseca
Presentar desafíos interesantes para mantener el impulso.
Celebre los logros incrementales y los objetivos finales
Encuentre formas inteligentes de convertir los obstáculos en oportunidades
Sea consciente de su papel como líder y su efecto directo en su equipo
Reflexiona sobre tu progreso y busca formas de hacerlo mejor.
Estar abierto al cambio

5. Las habilidades sociales:

Esta habilidad interpersonal es clave de la inteligencia emocional, las habilidades sociales como la capacidad de escuchar activamente, las habilidades de comunicación verbal y no verbal y la capacidad de persuasión le permiten construir relaciones solidas y significativas con los demás y desarrollar una comprensión más fuerte de ellos y de usted mismo.

El término " habilidades sociales " abarca una amplia variedad de habilidades y competencias, muchas de las cuales tienen su origen en la autoestima y la confianza personal. Al desarrollar tus habilidades sociales, ser una persona con la que se pueda hablar con facilidad, saber escuchar, ser generoso y confiable, también te volverás más carismático y atractivo para los demás.

Esto a su vez mejora la autoestima y la confianza, lo que facilita un diálogo personal positivo y una mayor comprensión y aceptación de las propias emociones.

Estas habilidades también son importantes en el lugar de trabajo que van desde el liderazgo hasta la influencia y la persuasión, pasando por la gestión de conflictos y el trabajo en equipo. Tanto los gerentes como empleados se benefician del uso de habilidades sociales para construir relaciones y conexiones de reciprocidad productiva. Algunas estrategias para mejorar la motivación son:

Haga preguntas abiertas
Practica un buen contacto visual
Mostrar interés por los demás
Utilice rompehielos para ayudar a iniciar conversaciones.
Mejorar las habilidades de comunicación verbal y no verbal
Cuida tu lenguaje corporal.
Observar y aprender de las habilidades sociales de otras personas.
Haga preguntas abiertas (que no se puedan responder con un sí/no)
Desarrollar un repertorio de preguntas para romper el hielo y comenzar conversaciones.
Escuche más y practique la escucha activa

Los desafíos de la baja inteligencia emocional:

Si bien las dificultades en la comunicación y la gestión de las relaciones son los desafíos obvios que enfrentan las personas con baja inteligencia emocional a diario, existen otros obstáculos que no se abordan demasiado:

Oportunidades perdidas
Las personas con baja conciencia emocional pueden tener dificultades para identificar sus fortalezas y debilidades, lo que puede obstaculizar su capacidad de buscar retroalimentación, aprender de sus errores y, en última instancia, alcanzar su máximo potencial.
Toma de decisiones
Cuando las emociones están a flor de piel, quienes tienen poca autorregulación pueden tomar decisiones impulsivas o retirarse por completo de ciertas situaciones, lo que puede llevar a una mala toma de decisiones, especialmente en momentos críticos.
Círculo vicioso de negatividad
Las personas con dificultades para gestionar las emociones negativas pueden verse atrapadas en un ciclo de pesimismo o autocrítica, lo que no solo puede afectar su salud mental, sino también desmotivar a quienes las rodean.
Malinterpretando las señales sociales
Las personas con escasas habilidades sociales suelen tener dificultades para interpretar la comunicación no verbal. En un estudio de investigación , los participantes con puntuaciones más altas en inteligencia emocional obtuvieron puntuaciones más altas en la adopción de una perspectiva empática y en la autosupervisión en situaciones sociales. Esto indica que una IE baja puede dar lugar a malentendidos y a la pérdida de oportunidades de conexión.
Estancamiento profesional
En el lugar de trabajo actual, la inteligencia emocional se valora cada vez más. Es posible que quienes tienen una IE baja no sean tenidos en cuenta para ascensos o tengan dificultades para desenvolverse en relaciones laborales complejas, lo que dificulta su avance profesional.
Dificultad para reconocer la inspiración
Una baja inteligencia emocional puede dificultar la identificación y el aprovechamiento de las emociones de los demás para generar un cambio positivo. Un líder con baja inteligencia emocional puede perder oportunidades de inspirar a su equipo o un vendedor puede tener dificultades para conectar con clientes potenciales a nivel emocional.
Creatividad e innovación limitadas
Una inteligencia emocional baja puede obstaculizar el pensamiento creativo. Las emociones como la curiosidad y el entusiasmo suelen ser el combustible de la innovación, y a quienes tienen dificultades para gestionar sus emociones puede resultarles difícil aprovechar esta fuente de inspiración.
Impacto en la salud física
El estrés crónico y la desregulación emocional asociados con una baja IE pueden manifestarse en problemas de salud física, como dolores de cabeza, problemas digestivos e incluso un debilitamiento del sistema inmunológico.

Ahora sabemos que una inteligencia emocional baja puede limitar el crecimiento personal, obstaculizar la creatividad e incluso afectar la salud física. Dados los desafíos que plantea una inteligencia emocional baja, es imperativo evaluar nuestro nivel actual de inteligencia emocional.

Señales de baja inteligencia emocional:

Arrebatos emocionales: Las personas con baja autorregulación pueden tener dificultades para controlar sus emociones, lo que provoca frecuentes arrebatos de ira, frustración o tristeza. Estos arrebatos suelen ser desproporcionados respecto de la situación y pueden dañar las relaciones y crear un ambiente tenso.
Culpar a los demás: las personas con baja inteligencia emocional suelen tener dificultades para hacerse responsables de sus acciones y emociones. Pueden culpar constantemente a los demás de sus problemas o sentimientos, lo que dificulta su capacidad de aprender de los errores y crecer.
Dificultad para aceptar críticas: la crítica constructiva es esencial para el desarrollo personal y profesional. A quienes tienen una IE baja les puede resultar difícil aceptar críticas constructivas, pues las perciben como un ataque personal en lugar de una oportunidad de mejora.
Insensibilidad social: la baja empatía puede manifestarse como una falta de conciencia social. Las personas con baja IE pueden tener dificultades para captar señales emocionales, hacer comentarios insensibles o no comprender el impacto de sus palabras en los demás.
Habilidades deficientes para resolver conflictos: Para abordar los conflictos de manera eficaz se necesita inteligencia emocional. Las personas con baja IE pueden tener dificultades para comunicar sus necesidades de manera asertiva, escuchar activamente a los demás o encontrar soluciones beneficiosas para todos.
Vocabulario emocional limitado: nuestra capacidad para expresar emociones es crucial para tener relaciones saludables. Las personas con baja IE pueden tener un vocabulario limitado para las emociones, lo que les dificulta expresar sus sentimientos o comprender los estados emocionales de los demás.
Sentimiento constante de incomprensión: debido a su dificultad para expresar y comprender las emociones, las personas con baja IE pueden sentirse frecuentemente incomprendidas o ignoradas. Esto puede generar frustración, aislamiento y dificultad para construir relaciones sólidas con los demás.

Estas señales no siempre son absolutas y todos las experimentamos de vez en cuando. Sin embargo, un patrón constante de estos comportamientos puede indicar la necesidad de desarrollar la inteligencia emocional.

Puntos claves:

La IE es nuestra capacidad de gestionar nuestras emociones y llevarnos bien con los demás. Dado que la buena relación en el lugar de trabajo tiene un impacto directo en nuestro sustento, es muy beneficioso comprender nuestras fortalezas y debilidades en materia de Inteligencia Emocional.
Desarrollar tus habilidades de inteligencia emocional puede tener un impacto positivo en tu vida. Además de ayudarte a ser más consciente de tus propios sentimientos, estas habilidades pueden ayudarte a construir relaciones más sólidas y a tener éxito en situaciones sociales.
La empatía puede ser difícil de lograr. Aprenda a escuchar de manera eficaz los mensajes verbales y no verbales de los demás, incluidos los movimientos corporales, los gestos y los signos físicos de emoción. Utilice preguntas para conocer mejor a otras personas y lo que sienten, y haga comentarios para aclarar que ha comprendido correctamente sus sentimientos. Reconozca y respete los sentimientos de los demás incluso si no está de acuerdo, y evite hacer comentarios o declaraciones que sean críticos, menospreciadores, rechazadores o desautorizadores.
Puedes mejorar tus habilidades de inteligencia emocional identificando, poniendo nombre a tus emociones y gestionándola en tus relaciones interpersonales.
Las habilidades como la resolución de problemas, el manejo del estrés y las relaciones interpersonales son esenciales para una gestión eficaz de los conflictos.
Con tantas personas sintiéndose perdidas, insatisfechas y queriendo "encontrar su verdadero yo", es importante tomarse el tiempo para definir conscientemente y con gran detalle el fundamento del proyecto de vida, la oportunidad y fortaleza de la inteligencia emocional. Le recomiendo imprime la Tabla IE: luego, puntúate de 1 (muy limitado) a 10 (excelente) en cada una. Cuando concluyas de valorar las competencias de tu inteligencia emocional, pídele a alguien que te conozca bien que la revise y te dé su punto de vista. Será un ejercicio revelador para ti y te dará una base para saber dónde quieres empezar a mejorar, como desarrollar un equilibrio en la vida y alcanzar la excelencia personal.

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