La infección por klebsiella pneumoniae - enterobacterias productoras de carbapenemasas- es un grave problema de salud pública a nivel mundial debido a las resistencias a los antibióticos, su facilidad de transmisión, la dificultad de tratamiento y su impacto económico y personal, que junto a Staphylococcus aureus y Escherichiacoli es uno de los microorganismos que se aíslan con mayor frecuencia en los pacientes con infecciones intrahospitalarias, ya que las enterobacterias suponen alrededor del 50% de los aislamientos realizados en pacientes con una infección adquirida en el hospital. La alta resitencia le permite daptada bien al medio hospitalario y es capaz de sobrevivir mucho tiempo en la piel al estar protegida por una cápsula hidrófila, lo que facilita su transmisión persona a persona, por lo que las probabilidades de contraer la infección también aumentan cuanto más tiempo permanezca el paciente en el hospital.
Tramnsmisibilidad:
Es una enterobacteria bastante frecuentes en los hospitales, porque es capaz de adherirse a las superficies plásticas y se propaga fácilmente a través de las manos contaminadas de los profesionales sanitarios.Esta bacteria suele transmitirse por contacto con la piel, mucosas, heces, heridas u orina de una persona infectada. Es una enterobacteria bastante frecuentes en los hospitales, porque es capaz de adherirse a las superficies plásticas como catéteres, sondas o ventilación asistida o la superficie de quirófanos y se propaga fácilmente a través de las manos contaminadas de los profesionales sanitarios.
La klebsiella es un género de bacterias gram negativas de la familia enterobacteriaceae –que incluye a otras tan conocidas como la Escherichia coli, la Salmonella, la Shigella o la Yersinia pestis– que está presente en la naturaleza (en las plantas, la tierra o el agua). Además, el ser humano también es un portador de este patógeno en el tracto gastrointestinal y en la mucosa nasofaríngea.
La klebsiella puede permanecer en el intestino de individuos sanos sin causar problemas, sin embargo fuera de el resulta muy peligrosa. Por ello es importante evaluar el estado de riesgo.
Facores de riesgo:
Facores de riesgo para infección por klebsiella y por E. coli productor de BLEE (betalactamasas de espectro extendido):- Mal estado funcional del paciente.
- Estancia en la UCI o un ingreso hospitalario prolongado.
- Consumo previo de antibióticos (especialmente quinolonas, aminoglucósidos y carbapenems).
- Tener más de 60 años.especialmente Sexo femenino
- Padecer EPOC o enfermedades neurológicas.
- Haber sido sometido a procedimientos invasivos no quirúrgicos.(Duración de la cateterización, recambios traumáticos de la sonda, desconexiones inadvertidas o erróneas del sistema de drenaje cerrado del catéter)
- Personas con un sistema inmune débil como pacientes con VIH, bebes premuros.
- Diabeticos
- EPOC
- Alcoholicos
- Llevar algún dispositivo médico como un catéter, un drenaje
- Viaje reciente a zonas de alta prevalencia
- Uso reciente de aminopenicilinas, cefalosporinas o quinolonas
Diagnostico:
Para comprobar si un paciente ha desarrollado la infección se deben obtener muestras de las mucosas de la cavidad bucal y nasal, del tracto respiratorio superior (faringe y laringe), orina, sangre u otros tejidos infectados, y someter la muestra a una tinción de Gram para identificar la bacteria, que muestra un tono rosado suave.
En un análisis de sangre se pueden observar niveles elevados de ácido láctico o recuento anómalo de glóbulos blancos (leucocitos), o bien por exceso (leucocitosis), o bien por escasez de los mismos (leucopenia), síntomas que podrían confirmar la presencia de sepsis. Dependiendo del tipo de infección se pueden realizar otras pruebas, que además permitan descartar que se trate de otras afecciones como pancreatitis crónica o insuficiencia suprarrenal, entre otras.
Sintomas:
- Infecciones urinarias.
- Infecciones del aparato respiratorio, como neumonía.
- Infecciones de tejidos blandos o de la herida quirúrgica.
- Infección de la sangre, provocando bacteriemia o septicemia.
Tratamiento:
Prevención:
- Para controlar los brotes en los centros hospitalarios es importante:
- Uso adecuado de los antibióticos, evita la resitencia y es sin duda la mejor forma de proteger y aumentar la capacidad de estos fármacos para tratar las infecciones.
- Lavarse las manos correctamente
- Medidas de aislamiento, manteniendo escrupulosamente los protocolos de higiene, que incluyen utilizar batas, mascarillas y guantes desechables cada vez que se entre en la habitación de los afectados o se les atienda. Dicho aislamiento no sera levantado hasta que no se obtenga resultado negativo
- Si el paciente tiene compañero de habitación, cuya duración exceda mas de 24 horas tambien se les aisla a ambos hasta obyener resultados negativos.
- A los 4 dias de iniciado el tratamiento se procedera a tomar urocultivo, si el resultado es negativo se suspende el aislamiento
En el anciano, suelen faltar los síntomas de disuria, polaquiuria y frecuencia urinaria. Por tanto es dudoso o difícil de establecer el valor clínico de una orina maloliente (debido a la transformación de la urea en amonio por la acción de las ureasas que producen determinadas bacterias) como signo guía de una IU, ya que no todos los pacientes con una orina maloliente tienen una ITU sintomática, ni todos los pacientes con ITU sintomática tienen una orina maloliente.