Definición:
La terapia de compresión con vendajes de compresión o medias de compresión graduada es una parte integral del tratamiento de las venas varicosas, el eczema venoso y/o las úlceras por estasis, tanto como tratamiento activo para la curación de las úlceras como para prevenir la recurrencia de las úlceras.
- Se utiliza como método preventivo, terapéutico y de apoyo por tanto debe iniciarse si hay aumento del dolor en la parte inferior de la pierna o el pie no relacionado con una infección o aumento de los signos de insuficiencia arterial (p. ej., retraso en el llenado capilar, temperatura fría de la piel, ausencia o disminución de los pulsos periféricos).
- Favorece el retorno venoso de la sangre desde las extremidades, acelera el flujo sanguíneo en las venas (la compresión provoca presión en la pared de las venas superficiales y profundas), estrecha las venas dilatadas, mejora el funcionamiento de las válvulas venosas y previene el estancamiento de la sangre
- Se realiza utilizando un vendaje elástico, junto con vendajes de compresión y medias de compresión.
Indicaciones:
- Insuficiencia venosa crónica
- Varices
- Trombosis venosa profunda (TVP)
- Hinchazón (edema) de los pies, tobillos o piernas: Insuficiencia venosa crónica.
- Insuficiencia cardíaca congestiva .
- Linfedema .
- Embarazo.
- Sentarse o permanecer de pie en un lugar durante mucho tiempo.
- Úlceras y heridas en las piernas
- Hipotensión ortostática.
Principios de terapia compresiva:
- Todo el proceso debe ser explicado y comprobar que es entendido por el paciente
- La insuficiencia venosa es una enfermedad crónica y los signos y síntomas más comunes son edemas y úlceras en las extremidades inferiores. Las válvulas venosas anormales (reflujo), la trombosis venosa profunda, la obstrucción, la insuficiencia de la bomba muscular de la pantorrilla, la inmovilidad, la obesidad, el embarazo, las fracturas o traumatismos en las piernas pueden contribuir a la insuficiencia venosa, la hipertensión venosa, los edemas y la posible ulceración.
- Las úlceras venosas en las piernas pueden afectar significativamente la calidad de vida. La enfermedad venosa puede provocar falta de movilidad e incapacidad para participar en actividades sociales y laborales, lo que aumenta el riesgo de dolor
- La compresión es el tratamiento de referencia para las úlceras venosas y el edema de las piernas. La terapia de compresión terapéutica sostenida disminuye la hipertensión venosa de la parte inferior de las piernas al mejorar la eficiencia de bombeo del músculo de la pantorrilla, mejorar la función de la válvula venosa y reducir el edema.
- La introducción inicial del paciente al vendaje de terapia de compresión puede afectar su opinión sobre el tratamiento y afectar su voluntad de participar en el plan de atención.
- Debemos involucrar al paciente en el desarrollo del plan de atención y brindarle educación inicial y continua sobre terapia de compresión.
- La terapia de compresión se logra mediante el uso de vendajes, prendas de compresión, medias o vendajes de compresión. Según el dispositivo de compresión, estos brindan una compresión baja a moderada (5-20 mmHg) o alta (más de 20 mmHg).
- La evidencia sugiere que la terapia de compresión aumenta la curación de las úlceras venosas en comparación con ninguna compresión, que la compresión alta es más efectiva que la compresión baja y la compresión baja es mejor que ninguna compresión.
- La aplicación de vendaje compresivo en un paciente con una úlcera debe hacerse después de haber calculado el ITB y si el resultado se encuentra entre 0,6 y 1,3. De esta manera, según el resultado deben aplicarse estas compresiones:
- Compresión máxima (40 mmHg) si el valor es igual o superior a 0,9.
- Compresión media (20 mmHg) si el valor es inferior a 0,9 e igual o superior a 0,6.
- Antes de iniciar la terapia de compresión de:
- Mayor a 20 mmHg, se debe realizar una evaluación de las extremidades inferiores (básica y avanzada) que incluya un ABPI y/o TBPI (Índice de presión tobillo-brazo (IPTB)).
- o 20 mmHg o menos, se debe realizar una evaluación de las extremidades inferiores (básica y avanzada), pero no se requiere un ABPI y/o TBPI si los pulsos pedios son palpables o están presentes con un Doppler manual y el llenado capilar es normal.
- Para promover la curación y prevenir la recurrencia de la úlcera venosa en la pierna, se recomienda que la compresión debe proporcionar una compresión suficientemente alta para eliminar el edema, graduarse desde el tobillo hasta la pantorrilla (sólo terapia de compresión elástica) y continuar durante toda la vida.
- Las vendas de compresión se clasifican como elásticas (de estiramiento largo) o (de estiramiento corto o rígido) y se puede aplicar en 1, 2, 3 o 4 capas dependiendo del producto utilizado
- El grado de compresión producido por una venda de compresión a lo largo del tiempo es determinada por la interacción entre:
- Estructura física y propiedades elásticas de la envoltura.
- Tamaño y forma de la extremidad a la que se aplica.
- Habilidad y técnica del profesional que aplica la envoltura. o Naturaleza de la actividad física realizada por el cliente.
- Si bien la terapia de compresión de primera línea generalmente incluye vendajes, las prendas de compresión (es decir, medias, dispositivos inelásticos reutilizables o mangas tubulares) brindan una terapia de segunda línea eficaz cuando los clientes no pueden tolerar los vendajes de compresión y se utilizan para prevenir la recurrencia de una úlcera curada.
- Si bien la terapia de compresión debería reducir en última instancia el dolor o el malestar en las extremidades inferiores, puede haber algo de malestar inicial, especialmente durante las primeras 1 a 3 semanas de compresión a medida que se reduce el edema. El dolor significativo, el entumecimiento o el hormigueo indican problemas circulatorios y requieren la eliminación inmediata de los vendajes de compresión y la consulta con un médico o enfermero especializado en salud mental.
- La terapia de compresión se puede utilizar cuando los clientes tienen insuficiencia venosa combinada con insuficiencia arterial (etiología mixta). Esta terapia requiere un control estricto por parte del médico/enfermero. La enfermedad arterial periférica (EAP) coexistente se presenta en hasta un 25 % de los clientes con úlceras venosas en las piernas. La incidencia de EAP aumenta con la edad.
- Seleccionar un dispositivo de compresión (vendaje, medias) teniendo en cuenta el objetivo (prevención, tratamiento, tratamiento de apoyo), el estado de la enfermedad (fase aguda/crónica) y la capacidad del individuo para utilizar el dispositivo
- Seleccione el ancho correcto del vendaje y el tamaño de la media (cuanto más grande sea la parte del cuerpo vendada, más ancho será el vendaje y más grande será la media necesaria)
- Aplicar la compresión antes de levantarse de la cama (antes de bajar las piernas). Poner al paciente en la posición de decúbito supino. Hidratar la extremidad en la que se hará la compresión.
- Homogeneizar los perímetros e iniciar el vendaje de forma circular desde la cabeza de los metatarsos hasta debajo de la rodilla, con el pie colocado a 90°.
- Utilice la técnica adecuada (aplique primero en los huesos metatarsianos, luego pase desde el talón y el tobillo hasta debajo de la rodilla (para un vendaje bajo) o hasta la ingle (para un vendaje alto)
- Despliegue el vendaje directamente sobre la piel, sin empezar demasiado lejos de la pierna; comprima el vendaje con más fuerza en el pie, el tobillo y la parte inferior de la pantorrilla (en el miembro inferior) o (en el miembro superior) en la palma, la muñeca y el antebrazo. A medida que se acerca al corazón, aplique menos presión.
- Asegúrese de no crear pliegues en el vendaje de compresión ni enrollarlo hacia abajo.
- Si es necesario superponer (al hacer giros), superponga los vendajes en dos tercios.
- Vigile al paciente para detectar dolor, hormigueo, entumecimiento, hinchazón, dedos azules, partes acrales frías, irritación de la piel.
Consideración al aplicar terapia compresiva
Tipos:
Los tipos de dispositivos de terapia de compresión incluyen:
- Vendajes elásticos: Dependiendo del material utilizado, los vendajes de compresión pueden tener una elasticidad baja (elasticidad 60-90%) o alta (gran elasticidad, 100% y superior). La aplicación de vendajes de compresión requiere experiencia y capacitación y debe ser realizada por un profesional médico o personal de enfermería que haya recibido la capacitación adecuada. En la práctica, muchos vendajes se colocan demasiado flojos, lo que impide su efectividad.
- Vendaje en rodillo de elasticidad corta (elasticidad 60-90%)
- Tiene un efecto de compresión significativo, alta presión de trabajo y baja presión de reposo.
- Si se aplica correctamente, se puede dejar colocado durante tres días, incluso durante la noche durante un tratamiento intensivo (no se puede utilizar en extremidades con hinchazón significativa).
- Uso para: edema linfático, insuficiencia venosa, úlceras en las piernas.
- Ventajas: mejor efecto curativo; proporciona compresión durante todo el día; no se desenrolla
- Vendaje en rodillo de gran elasticidad (gran elasticidad, 100% y superior)
- Baja presión de trabajo y alta presión de reposo
- Uso para: postratamiento de enfermedades venosas y mantenimiento del bienestar, tratamiento de esguinces, vendaje de corta duración en pacientes móviles
- Al caminar, los vendajes se estiran y se adaptan; no deben usarse durante la noche.
- Ventajas: se puede utilizar tanto en trastornos agudos como crónicos y en pacientes que caminan.
- Desventajas: pérdida rápida de resistencia a la tracción; es necesario atarlo repetidamente.
- Vendaje en rodillo de elasticidad corta (elasticidad 60-90%)
- Vendajes no elásticos : los vendajes con pasta de zinc y otros vendajes no elásticos pueden tener una eficacia limitada en casos de descongestión temprana. Estos vendajes se aplican mientras están húmedos y se endurecen al secarse, desarrollando una presión de compresión.
- Sistemas de vendaje multicomponente : Los sistemas multicomponente son sistemas de vendaje listos para usar con múltiples componentes para acolchado, compresión y fijación. Estos sistemas multicapa a veces tienen indicadores visuales para ayudar a lograr una presión óptima.
- Compresión neumática intermitente : los dispositivos de terapia de compresión neumática intermitente funcionan colocando la extremidad en un manguito desinflado y luego utilizando un dispositivo de control electrónico para ajustar el gradiente de presión, la duración y el intervalo.
- Medias de compresión : Las medias de compresión están hechas de fibras elásticas o caucho, ofrecen una compresión intermedia entre los sistemas de vendaje elásticos e inelásticos. Son fáciles de colocar para muchos pacientes, aunque los pacientes artríticos pueden tener problemas con ellas. Las medias son generalmente la primera opción terapéutica cuando hay úlceras.
Las medias de compresión se ofrecen en diferentes niveles de compresión: Baja presión de trabajo y alta presión de reposo (estiramiento largo). Elija la talla correctamente: mida la longitud y la circunferencia de las extremidades del paciente
No existe una escala estándar para clasificar las medias de compresión, para su uso elija la talla correctamente: mida la longitud y la circunferencia de las extremidades del paciente. En general, las categorías de presión son:
Clase | Presión | Indicación de uso |
---|---|---|
I Baja |
10 - 21 mmHg | Venas varicosas , hinchazón leve |
II Media |
23 - 32 mmHg | Varices moderadas a severas, hinchazón leve, úlceras pequeñas, prevención de la recurrencia de úlceras. |
III Alta |
36 - 46 mmHg | Varices graves, insuficiencia venosa crónica (hinchazón importante), úlceras, prevención de la recurrencia de úlceras. |
IV Muy alta |
más > 49 mmHg | compresión extra fuerte (uso para: hinchazón persistente significativa de origen linfático (linfedema) |
Equipo y materiales:
- Vendas rígidas de cola de zinc con la mayor presión de trabajo y la menor presión de reposo
- Vendas de rodillo de estiramiento corto: ligeramente extensibles, con alta presión de trabajo y baja presión de reposo
- Vendas de rodillo de gran elasticidad: muy extensibles, con baja presión de trabajo y alta presión de reposo
- Medias de compresión
- Vendajes multicapa.
- Tijeras
- Camilla
- Cremas protectoras o hidratantes.
Riesgos y precauciones:
La mayoría de los problemas que experimentan las personas con la terapia de compresión no son graves; suelen ocurrir por una presión irregular en la extremidad inferior, corrimiento del vendaje, pérdida de elasticidad, desgaste después de múltiples usos, etc. por lo cual debe realizarse con precaución por un medico o personal de enfermería y con una estrecha supervisión, entre los posibles problemas:
- Irritación de la piel, reacciones alérgicas, piel seca, eczema, formación de ampollas
- Bacteriano o fúngico
- Hinchazón de la parte inferior del pie y del área de los dedos (donde la compresión suele ser menor).
- Daño al nervio.
- Daño en tejidos blandos.
- Tromboembolismo superficial .
- Infección de herida tratada.
- Enfermedad arterial moderada a leve (IPB de 0,50 a 0,89) combinada con
- Insuficiencia venosa (etiología mixta). o Después
- de una cirugía vascular (es decir, después de un injerto de derivación arterial en la extremidad inferior), el cirujano vascular debe ordenar una terapia de compresión.
- La pérdida de la sensibilidad protectora en los pies.
- Insuficiencia orgánica tratada (es decir, corazón, hígado o riñón).
- Malestar y dolor intenso o dolor.
- Trombosis venosa profunda o flebitis.
- Deslizamiento del vendaje, penetración de exudado.
- Alteración de la circulación,
Los factores de riesgo de recurrencia de la úlcera venosa de la pierna incluyen movilidad reducida del tobillo, mala adherencia a la terapia de compresión en curso y un aumento en la cantidad de ulceraciones previas. Los estudios indican que más del 50 % de las úlceras venosas de la pierna activas son recurrentes.
Contraindicaciones:
Si existe alguna de las siguientes contraindicaciones no se debe realizar la terapia de compresión:
- Isquemia arterial de la extremidad inferior con ITB < 0,5.
- Insuficiencia orgánica descompensada (es decir, corazón, hígado o riñones).
- Trombosis venosa profunda o flebitis no tratada. o Enfermedad arterial grave (ABPI 0,49 o menos), a menos que lo ordene un cirujano vascular o un médico.
- Dolor isquémico en reposo.
- Infección de herida no tratada.
- Dermatitis en la fase aguda.
- Artritis reumatoide en la fase aguda.
- Flebitis séptica.
- Flegmasía: trombosis venosa profunda masiva, edema y cianosis.
- Clientes que no pueden manejar la terapia de compresión debido a deterioro cognitivo, problemas de salud mental o falta de apoyo disponible para ponerse y quitarse las prendas de compresión.
Recomendaciones de enfermería:
- Si el cliente fuma, apóyelo para que deje de fumar y analice la posibilidad de derivarlo a un programa para dejar de fumar.
- Fomente una adecuada nutrición mediante una ingesta adecuada de proteínas y calorías, si es compatible con los objetivos nutricionales de la atención. Los pacientes con heridas crónicas deben recibir 35 kcal/kg de alimentos ricos en energía por día, incluidos 1,5 gramos de proteína/kg.41 Evalúe la función renal si está indicado un aumento de la ingesta de proteínas.
- Fomente la ingesta de 1500 a 2000 ml de líquido por día o más o igual a 30 ml/kg de peso corporal; ofrezca líquidos cada 2 horas a los pacientes adultos con deshidratación, fiebre, vómitos, sudoración profusa, diarrea o heridas con abundante drenaje, a menos que esté contraindicado (p. ej., insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal, pacientes ancianos con bajo peso corporal). Evalúe la insuficiencia renal, hepática o cardíaca si está indicado un aumento de la ingesta de líquidos.
- Controlar el riesgo de caídas y de medicamentos que afecten a la actividad/movilidad; asegurarse de que haya asistencia disponible según sea necesario.
- Asegurarse, en consulta con el terapeuta ocupacional (OT) y el fisioterapeuta (PT), de que los dispositivos de transferencia adecuados y las ayudas para caminar prescritas estén disponibles y que el cliente las esté utilizando.
- Si el cliente camina lentamente o requiere asistencia o tiene problemas para caminar, asegurarse de que haya asistencia disponible según sea necesario. Consultar con un fisioterapeuta para desarrollar un plan de movilidad y ejercicios adecuado, así como proporcionar/organizar equipos y ayudas para una transferencia y movilización seguras.
- Derivar al especialista en ortopedia para una evaluación del calzado. El paciente puede necesitar calzado especial debido a la venda de compresión. Es posible que al principio el cliente necesite zapatos sin cordones para adaptarse al edema significativo y al vendaje de compresión
- Incentive al cliente a usar zapatos planos cómodos para favorecer una flexión óptima del tobillo.
- Si el cliente tiene disminución del músculo de la pantorrilla: Anima al cliente a movilizarse tanto como sea posible y a hacer ejercicios de rotación del tobillo.
- Si la insuficiencia venosa no se trata, con el tiempo puede progresar a linfedema
- En el tratamiento de la úlcera venosa se utilizan normalmente dos medias superpuestas para llegar a los 30-40 mmHg recomendados, que hace más fácil su colocación.
- No se deben utilizar medias antiembólicas (p. ej., medias TED) ni vendas tensoras para la terapia de compresión.
- Proteger las zonas sensibles como los maléolos y prominencias óseas y otras áreas sensibles de sufrir hiperpresión (como la región pretibial o la zona del tendón de Aquiles)
- Si es la primera vez que usa un vendaje compresivo hay que valorarlo al cabo de 24 horas
- Para evitar el edema: Si tanto el estado cardíaco como el respiratorio son estables y no hay insuficiencia arterial u otras contraindicaciones, anime al paciente a recostarse y elevar las piernas por encima del nivel del corazón 2 o 3 veces al día durante un máximo de 30 minutos y eleve el pie de la cama sobre bloques de 5 a 10 cm o elevadores de cama.
- El plan de atención debe tener en cuenta las capacidades, inquietudes, preferencias, reconocer la cultura y las tradiciones y motivación del paciente/cuidador para la terapia de compresión.
- Abordar el impacto de la demencia, los problemas de salud mental y los problemas de destreza en la capacidad y motivación del cliente/cuidador para participar en la terapia de compresión.
- Enseñe al cliente/cuidador a controlar los signos y síntomas de insuficiencia arterial (entumecimiento, hormigueo y dedos de los pies que se ponen azules/fríos, aumento del dolor) y a quitarse la venda o las prendas de compresión y notificar al médico o personal e enfermería si ocurren.