Trastornos del Pensamiento


Definición:

El trastorno del pensamiento es una forma desorganizada de pensar que conduce a formas anormales de expresar el lenguaje al hablar y escribir. Es uno de los síntomas principales de la esquizofrenia, pero puede estar presente en otros trastornos mentales como la manía y la depresión.

El trastorno del pensamiento es uno de los trastornos mentales más difíciles de diagnosticar y tratar, ya que muchas personas presentan síntomas de trastorno del pensamiento ocasionalmente. Algunas personas pueden manifestar trastorno del pensamiento solo cuando están cansadas.

Proceso de pensamiento:

Proceso complejo por el cual se aprehende un objeto o un aspecto de un objeto o situación. Así, juzgar, abstraer, concebir, razonar y, en sentido amplio, imaginar, recordar y anticipar son formas de pensar. Tener en cuenta que los procesos perceptivos antes que antagónicos son suplementarios en un acto cognoscitivo dado. El pensamiento se reconoce a través del lenguaje oral, escrito o mímico.

De esta manera, podemos diferenciar 3 formas de pensamiento:
  1. Pensamiento primario inconsciente o fantástico: no es sistemático, no le da importancia al tiempo, es ilógico y nos permite salir de la realidad.
  2. La imaginación: permite predecir ciertas situaciones o efectuar planes a futuro; tal vez, crear una obra artística o plantear una solución de forma original.
  3. Pensamiento secundario abstracto o racional: Es ordenado y lógico-realista. Busca evaluar las opciones presentes y siempre se encuentra dirigido hacia una meta en específico.


Signos y síntomas:

El trastorno del pensamiento puede presentarse con contenido anormal del pensamiento, proceso anormal del pensamiento o una combinación de ambos. La presencia de alucinaciones se puede inferir ya sea del relato del paciente sobre las alucinaciones o de la conducta observada que sugiere una respuesta a una voz alucinada u otra experiencia sensorial. De manera similar, los delirios se pueden expresar ya sea en palabras o en acciones basadas en los delirios. El pensamiento anormal se puede manifestar en formas más leves con síntomas que sugieren pero no confirman la presencia de un trastorno del pensamiento. El pensamiento paranoide a menudo acompaña al trastorno del pensamiento, pero puede ocurrir en presencia de procesos de pensamiento por lo demás normales.

El trastorno del pensamiento puede ser difícil de diagnosticar debido a la naturaleza de los síntomas. Los síntomas persistentes de trastorno del pensamiento asociados con deterioro de la función social u ocupacional y que duran más de 6 meses sugieren el diagnóstico de esquizofrenia 

Algunos signos que pueden indicar la necesidad de un tratamiento para el trastorno del pensamiento incluyen:
  • Dificultad para concentrarse o mantener la atención
  • Pensamiento y habla desorganizados
  • Delirios o falsas creencias
  • Alucinaciones
  • Cambios en el comportamiento o el estado de ánimo
  • Dificultad con las tareas y responsabilidades diarias.
  • Retraimiento social y aislamiento
  • Cambios en los patrones de sueño
  • Cambios en el apetito y el peso.
  • Dificultad para gestionar las emociones
  • Pensamientos de autolesión o suicidio.

Factores de riesgo del trastorno del proceso de pensamiento:

El trastorno del pensamiento es uno de los síntomas que definen la esquizofrenia y la psicosis. Las personas tienen un mayor riesgo de desarrollar un trastorno del pensamiento si también tienen:
  • Trastornos del estado de ánimo
  • Trastorno bipolar
  • Depresión
  • Lesión cerebral traumática
  • Ansiedad
  • Epilepsia (pueden desarrollar esquizofrenia y psicosis en comparación con la población general)
Otros:
  • Estrés
  • Uso de drogas que alteran la mente
  • Enfermedad inflamatoria y autoinmune
  • Exposición a sustancias químicas tóxicas antes del nacimiento

Tipos de trastornos del pensamiento:

En general, existen al menos 20 subtipos distintos de trastornos del pensamiento y se dan a dos niveles:

  1. Trastorno del curso del pensamiento: El curso es el camino que sigue el pensamiento para razonar, hablar, informar... etc. En todo razonamiento hay un hilo conductor que lleva de una cosa a otra, para facilitar encontrar los fallos se pueden subdividir en trastornos de la velocidad y trastornos de la forma propiamente dicha.
  2. Trastornos del contenido del pensamiento: El contenido se podría definir como aquello que la persona verdaderamente piensa sobre algo, como ideas, creencias, preocupaciones, obsesiones, delirios, etc. Lo que se razona, lo que se informa. No como se hace sino el que, el resultado final. No todas estas ideas son patológicas. Puede haber un curso de pensamiento correcto y un trastorno de contenido muy grave. O el contenido correcto y el trastorno del curso lo altera.
1. Trastorno del curso del pensamiento::
  1. Trastornos de la velocidad del pensamiento:
    • Bradipsiquia o pensamiento inhibido: Lentificación en la manera o forma de pensar. El hilo que sigue es muy lento y torpe, necesita mucho tiempo para asociar una cosa con otra. Se puede ver en la latencia de respuesta (ante una pregunta se tarda mucho en responder). Hay también un retardo en la asociación de ideas. Este retardo es característico de las depresiones (la obnubilación suela ir acompañada de bradipsiquia:
      • Le cuesta mucho relacionar estímulos, ideas y conceptos.
      • Su velocidad al hablar y expresarse disminuye.
      • No habla mucho (lenguaje lacónico).
      • Siente que le cuesta pensar.
      • Falta de atención.
    • Taquipsiquia o pensamiento acelerado: Demasiada rapidez en la manera o forma de pensar, el hilo que sigue es acelerado, es un pensamiento acelerado que le lleva a hilar mal el razonamiento. La taquipsiquia en su grado máximo, en extremo llega a la fuga de ideas. La taquipsiquia se asocia al cuadro maníaco. Se puede ver alterada la afectividad del paciente. Este trastorno produce euforia. En la Bradipsiquia y Taquipsiquia se establecen diferencias en cuanto al grado de intensidad.
      • Se incrementa la velocidad del habla y de los gestos que lo acompañan.
      • No puede completar una frase.
      • No puede centrarse exclusivamente en un tema de conversación, cambiando caóticamente de un tema a otro.
    • Bloqueo o Interrupción: Llamada robo de pensamientos por las conclusiones a las que llega el paciente. Se habla y se y pierde el hilo, hay una interrupción de pensamiento. En caso exagerado está hablando de algo y queda en blanco y dice que le roban el pensamiento (delirio)
    • Fuga de ideas o pensamiento ideofugitivo: Pensamiento acelerado, en grado máximo de taquipsiquia con lo que nos da numerosas asociaciones y el pensamiento carece de dirección fija, se dispara y va saltando de una idea a la otra. Llamado también “pensamiento saltón”. No hace un razonamiento troncal. Son ideas a toda velocidad constantemente.
  2. Trastornos de la forma propiamente dicha: Se evalúan la direccionalidad y la continuidad del pensamiento. Los trastornos más significativos son los siguientes:
    • Circunstancialidad /Prolijidad: Discurso indirecto, monotono no es un pensamiento troncal, "te vas por las ramas, pierdes el hilo y no te acuerdas de lo que estabas diciendo".
    • El hablante señala detalles tediosos, redundantes y hace excesivos paréntesis. El paciente incorpora detalles excesivos, innecesarios, irrelevantes, con múltiples incisos y comentarios aclaratorios y con evidente pérdida de la capacidad de dirigir el pensamiento hacia un objetivo o idea final, aunque si se le deja hablar lo suficiente, sí que llega a alcanzarlas, a diferencia de lo que ocurre en el pensamiento tangencial.
    • Pensamiento Tangencial: El paciente responde de forma oblicua, tangencial o incluso irrelevante. Se refiere sólo a respuestas y no a transiciones en el habla espontánea, hablar sin llegar al punto. En este caso, la persona afectada puede estar hablando sobre una cuestión en concreto y, en un momento dado, realizar un salto abrupto hacia otra cuestión totalmente ajena a la anterior y no dar más explicaciones al respecto.
    • Estereotipado: repetición continua de palabras o frases
    • Perseveración: Consiste en la repetición de la misma respuesta ante diferentes preguntas; el paciente es prácticamente incapaz de cambiar las respuestas. Está relacionada con la prolijidad, intenta seguir un camino troncal pero siempre encuentra asociaciones. Cambia de tema con detallista. La proliferación termina en perseverancia y la perseveración es prolija.
    • Disgregación: Asociación de conceptos incongruentes, con un discurso global incomprensible. No hay conexión lógica en este pensamiento. Los elementos estan disociados, hay perdida de la idea directriz con asociación de conceptos anormales. Se ve en cuadros delirantes (esquizofrenia).
    • Desvinculación de las ideas: El individuo no puede relacionar de forma coherente las ideas, dejando al oyente a la libre interpretación de lo que está diciendo. En pocas palabras, no se entiende lo que dice.
    • Hipervinculación de ideas: Incremento de la habilidad de poder vincular ideas o pensamientos. A menudo, asocia cosas que no tienen nada que ver. Puede estar en relación con intoxicaciones por excitantes o procesos maníacos o hipomaníamos.
    • Incoherencia o ensalada de palabras: Similar a la disgregación. Conglomerado inconexo de percepciones, representaciones y recuerdos, ni siquiera hay conexión gramatical. Total incomprensibilidad del discurso. Se suele dar en cuadros avanzados de demencia donde el pensamiento es pobre.
    • Distraido: El paciente se para en medio de una frase o idea y cambia el tema en respuesta a estímulos inmediatos.
    • Alogia: Dificultades para emitir el habla, o alogia, se expresa como un importante empobrecimiento del pensamiento y de la cognición. Los procesos de pensamiento parecen vacíos, lentos y rígidos. Puede observarse que el sujeto tarda más de lo normal en responder a las preguntas y que se bloquea durante el habla. Se clasifican en 2:
    • Pobreza del lenguaje o del habla (lenguaje vacío y no fluido): Existe una disminución de la cantidad del habla espontánea, siendo las respuestas breves, poco fluidas, fragmentarias, vagas y no elaboradas. Es raro que se proporcione información adicional que no haya sido específicamente preguntada.
    • Pobreza en el contenido del pensamiento (lenguaje vacío fluido): Ellenguaje esadecuadoencantidad(lafluidez verbal se halla preservada) y las respuestas suficientemente largas, pero proporcionan escasa información.
    • Autorreferencia: El paciente lleva el tema hacia sí mismo
    • Descarrilamiento (pérdida de asociaciones y fuga de ideas): Un patrón de habla espontánea en el que las ideas se escabullen unas de otras. Se dicen cosas yuxtaponiéndolas y falta una adecuada conexión entre frases, temas o ideas. Este síntoma positivo puede observarse en el habla del sujeto pero a veces también puede plasmarlo al escribir.
    • Ecolalia: Repetición en eco de palabras o frases del interlocutor. Se presenta en pacientes con autismo, esquizofrenia, retardo mental, demencia y disfasia.
    • Neologismos: Formación de nuevas palabras cuya derivación no podemos comprender.
    • Verborrea: El individuo habla por horas o por días, intentando expresar sus ideas, pero sin poder lograrlo –lo que dice carece de significado-. Puede estar hablando solo o con otras personas. También, puede tener un tono alto al hablar o muy bajo (murmullo). Está asociado a procesos orgánicos, psicóticos o maníacos.
    • Aliteración: El paciente repite una o muchas letras en una sola frase de manera innecesaria, impidiendo o dificultando la comprensión por parte del interlocutor.
    • Estrechez: El pensamiento solo toma en cuenta una idea o un conjunto de ideas que están asociadas. Mientras tanto, no da importancia a ideas o conceptos alternativos. Las ideas del individuo están fuertemente fijadas.
    • Espontáneamente, no buscará alternativas a las mismas y será infructuoso plantearle externamente alternativas a su forma de pensar. Recuerda al pensamiento delirante. La diferencia es que un pensamiento delirante jamás podrá ser confrontado directamente.
    • Aplanamiento afectivo: Una de las primeras características que podemos observar en estos sujetos es el embotamiento afectivo, es decir, la carencia de demostración de emociones. Esto puede captarse mediante la falta de gesticulación facial o de expresiones, una realización muy escasa de movimientos espontáneos, la no resonancia afectiva con los contenidos que se están tratando o la demostración de un afecto no apropiado con los mismos.
    • En el propio contacto visual, o más bien en la carencia del mismo, también pueden verse indicios de este síntoma.
    • Mutismo: El individuo no responde a los intentos de comunicación y, si es que contesta, lo hace con sílabas o sonidos aislados. Cabe destacar que la persona en cuestión no presenta alteración del habla.
    • Considera que toda comunicación verbal y no verbal es inservible, ya que piensa que nada ni nadie puede ayudarlo. Puede presentarse en trastornos como la esquizofrenia, depresión o en niños con autismo.
    • Palilalia: El individuo repite las palabras o sílabas que tienen coherencia con su estado de ánimo o emocional. Se presentan en personas deprimidas o pesimistas, esquizofrénicas y dementes.
    • Coprolalia de Gilles de Tourette: La coprolalia (copro: excremento, lalia: habla) de Gilles de Tourette son tics orales y gestuales en los que el individuo produce sonidos y ruidos, que se asemejan a un ladrido. Emite ideas, como impulsos incontrolables y también es propenso a decir groserías.
    • Resonancias (clanging) o asociaciones sonoras: Aquí son los sonidos los que gobiernan la elección de las palabras. Este fenómeno ocurre cuando el sujeto comienza a introducir palabras en su discurso por el mero hecho de su proximidad sonora con las que estaban utilizando, ya sea en forma de rima, o similar.
    • Esto hace que el discurso guarde una cierta armonía en cuanto a los sonidos, pero sin embargo sea incoherente a nivel de contenidos, haciéndolo, por lo tanto, ininteligible para el interlocutor.
    • Rumiación: Se manifiesta por largas cadenas de pensamientos en bucle, repetitivos y cíclicos, la incertidumbre o la abstracción de la idea de un conflicto emocional de la cual no se tiene control. En algunos casos esta relacionado con una vivencia intrusiva del pasado que no genera compulsividad. Una persona puede pasar un tiempo corto o largo (incluso durante semanas) dándole vueltas a una idea o a un pensamiento que no es capaz de controlar, ni de conseguir que se aleje, y que sacado de contexto, suele ser bastante improbable. Deja de darle vueltas a lo mismo todo el tiempo
    • Pensamiento autístico o dereístico, en el que el mundo subjetivo (recuerdos, vivencias, ensueños o producciones anormales como las alucinaciones) se impone sobre el objetivo, haciendo caso omiso de la realidad presente aunque la percibe correctamente. Afines o derivadas de esta alteración están el simbolismo primitivo, el poder mágico del pensamiento y la palabra, la reificación o concretismo de lo mental y la participación en el alma ajena y en el ser de las cosas.
    • Enajenación del pensamiento: Implica que éste escapa al control del sujeto perdiendo su autonomía y son sus variedades los pensamientos hechos o introducidos, la substracción (robo), la publicación del pensamiento y el eco del pensamiento, entre otras.
    • Ambivalencia: Consiste en referir juicios opuestos sobre un mismo sujeto, objeto o situación en un mismo momento. Por ejemplo "José está vivo pero está muerto".
    • Adjudicación de significaciones adventicias: Las palabras y conceptos adquieren denotación distinta de la habitualmente aceptada.
    • Deficitario u oligofrénico: caracterizado por una estructura rudimentaria donde los conceptos son escasos, la abstracción y generalización, siempre difíciles, lo son aún más cuando se trata de lo que está relacionado con sus propias y elementales necesidades. Precaria tanto la comprensión cuanto la explicación de los hechos por la no distinción entre causa y efecto, todo y partes, y realidad y fantasía.

2. Trastornos del contenido del pensamiento::

  • Ideas fijas: Se trata de ideas que pueden ser falsas, pero que son corregibles y reversibles, de manera que pueden ser cambiadas bajo un razonamiento adecuado, a diferencia de la ideación delirante. El sujeto no las siente como extrañas o patológicas. No tienen una gran carga afectiva sobreañadida. Con frecuencia aparecen en la vida diaria, generalmente por falta de información adecuada sobre el tema al que responde la idea.
  • Ideas sobrevaloradas: Atribución de importancia o característica excesiva a una cosa. Cuando se valora excesivamente algo que objetivamente vemos que no lo es tanto. Por ejemplo: enamorarse. Se ve en el fanatismo, ideas de cualquier tipo llevadas a un grado excesivo La sociedad influye en que se haga patológica.
  • Obsesiones: El sujeto presenta ideas, pensamientos e impulsos involuntarios persistentes. En este caso, el individuo sabe que no tienen ninguna coherencia, son inadecuados y egodistónicos, llevándolo a un extremo cansancio mental.
  • Ideas obsesivas: Idea fija incómoda y molesta que es impuesta y considerada como ajena, es decir, son ideas que al sujeto se le meten en la cabeza, son ajenas a él, impuestas, que no tienen importancia y no puede quitarlas de la cabeza pero esa idea le molesta, angustia (el obsesivo crea un ritual para liberar esa angustia). El sujeto a pesar que sabe que no es verdad sufre con ella como si fuera cierta. El obsesivo adora la perfección y siempre tiene la idea de no estar todo perfecto. Además suele tener problemas con la agresividad y tiene un pensamiento mágico (si no hago esto pasa aquello, supersticioso). Algunas de sus características son:
    • No son ideas útiles: son estrategias desadaptativas que pueden afectar la calidad de vida del sujeto. Dichas estrategias pueden ser muy contradictorias, por ejemplo: puede lavarse las manos varias veces y no bañarse nunca.
    • Tienen consecuencias negativas: el sujeto, cuando no lleva a cabo dichos pensamientos, tiene la sensación de que puede ocurrir algo malo. Puede presentar pensamientos obscenos o pesimistas, como la muerte de un familiar o preguntarse por qué existe. Estas ideas le crean un alto nivel de ansiedad.
    • Son intrusivas: el individuo percibe un pensamiento intruso (egodistónico) que le molesta, ya que este se introducirá dentro de su conciencia y lo obligará a realizar acciones que no desea hacer. Este tipo de pensamientos aparecen para generar un apego extremo hacia creencias e ideas que impone la mente del sujeto, provocando actitudes específicas.
    • Le indican que podría enfermarse, contaminarse o morir: el individuo tiene la idea de que puede ser contagiado, enfermarse o hasta tener mala suerte. Por ello, evita manipular elementos u objetos con la supuesta presencia de microbios o bacterias para no ver comprometida su salud.
    • Le impulsan a comprobar las cosas: la persona se percata constantemente si llevó acabo ciertas acciones, ya que cree que se olvidó de hacerlas. Puede llegar a sentirse extremamente preocupado. Por ejemplo, cree que dejó abierto el gas, no puso el freno de mano al coche, etc.
    • Ordenar objetos: el sujeto busca ubicar los objetos en una disposición específica, que considera la correcta, para evitar una consecuencia desagradable. Por ejemplo: ordenar libros por fecha de impresión, por colores, en orden alfabético, etc.
    • Acumular cosas: acumular cosas sin sentido, con temor a desprenderse de ellas, es conocido como el síndrome de Diógenes. Primeramente, podría confundirse con una persona que colecciona objetos, pero, más adelante, se ve que hay una incapacidad de desechar los objetos por pensar que podría necesitarlos. Puede incurrir en un notable grado de insalubridad al acumular basura u objetos contaminantes en casa.
    • Tener miedo a perder el control: son pensamientos intrusos que se presentan como obsesiones religiosas, sexuales o instintos agresivos. Pueden llevar a una persona a considerarse como un ser malo o desagradable. Por ejemplo, un padre puede tener la idea obsesiva de que puede matar a su hijo pequeño y considerarse a sí mismo como una persona malvada o potencialmente peligrosa por tener este pensamiento.
    • Fatalidad: el paciente tiene la sensación de que tiene mala suerte o cree en ciertas supersticiones que lo conllevan a sentirse ansioso o preocupado por su destino, recurriendo a los rituales más absurdos para librarse del posible infortunio.
  • Ideas delirantes: Son irracionales y totalmente creídas por el paciente que pertenece a ellas. Es una idea engendrada psicológicamente (No tiene conexión con nada) y que el individuo se cree totalmente. El delirio no tiene comprensibilidad psicológica.
    Estas ideas a veces aparecen de improvisto pero normalmente tienen un tiempo y unos pasos de formación llamado a todo esto periodo de trema. El Periodo de trema es un periodo de inquietud o angustia inicial en que las ideas se van organizando hasta se sistematizan. Primero empieza a notar nuevos significados en lo que le rodea (números, cosas...) Estas significaciones se van organizando todavía sin mucho sentido en ciertas ideas delirantes enganchadas patológicamente.
    Hasta que este delirio se sistematiza, y la angustia del cambio de realidad que experimentó es superada y crea totalmente la idea delirante. Lo tiene todo bien razonado, al ir instaurando paulatinamente una idea delirante. Según su estructura:
    • Representaciones delirantes: cuando los recuerdos adquieren nuevos matices y significados alejados de una realidad objetiva.
    • Percepciones delirantes: la visión es normal pero la interpretación de la realidad es delirante.
    • Intuición delirante: cuando la persona tiene una inspiración que se produce de forma brusca, donde tiene la intuición de que algo va a ocurrir, pero no puede justificarlo o explicar por qué.
  • Ideas delirantes según su temática:
    1. Ideas delirantes depresivas: Se puede sentir responsable de un hecho catastrófico (Estoy arruinado y mi familia pagará las consecuencias). Se da cuadros depresivos.
    2. Ideas delirante de transformación cósmica
    3. Pensamiento Querulante: es decir el sujeto cree que ha sido objeto de una injusticia que se intenta remediar con continuos litigios en los tribunales. "Persiguen la defensa de su honor, sus derechos o sus propiedades".
    4. Delirios de grandeza o megalomanía: la persona cree tener capacidades especiales, poderes especiales, más belleza, más salud, más riqueza, poderes extrasensoriales, creerse Dios…
    5. Delirio de ser controlado o ideas delirante de Posesión: idea delirante en la que los sentimientos, los impulsos, los pensamientos o los actos son vividos como si no fuesen propios y estuviesen impuestos o controlados por alguna fuerza externa. Delirios típicos son la alineación del pensamiento, el robo del pensamiento o la transmisión del pensamiento. Reed establece una distinción distinta atendiendo a sus marices (alienación, robo, transmisión) y las incluye bajo el rótulo experiencias de pasividad. Si el paciente no especifica la naturaleza de la fuerza exterior que le manipula, Reed las llama así, pero si da una explicación delirante y determina la naturaleza de esa fuerza externa los denomina delirios de pasividad.
    6. Idea delirante somatica, corporal o hipocondriaca: su contenido principal se refiere al funcionamiento del propio cuerpo. Ej: el cerebro está podrido. También pueden ser consideradas ideas delirantes corporales algunos juicios de valor extremos acerca del propio cuerpo. Ej: una persona insiste en que su nariz está muy deformada a pesar de que los demás le contradigan. Las ideas delirantes hipocondríacas son también ideas delirantes corporales cuando implican cambios específicos en el funcionamiento o la estructura del cuerpo en lugar de la creencia insistente de tener una enfermedad.
    7. Idea delirante de celos (Celotípicas): convicción delirante de que la pareja sexual es infiel. El contenido de las ideas son los celos. Los celos pueden ser sociales, hasta esta idea delirante celotípica en que todo indicio o cualquier indicio le lleva a pensar que le engañan.
    8. Idea delirante de pobreza o ruina: idea de que el sujeto ha perdido o perderá todas o casi todas sus posesiones materiales.
    9. Idea delirante de referencia: consiste en que los acontecimientos, los objetos o las personas próximas del ambiente del sujeto tienen un sentido particular y no usual, por lo general de tipo negativo y peyorativo. Si la idea delirante de referencia se articula en una temática persecutoria puede hablarse también de delirio de persecución.
    10. Idea delirante extravagante: falsa creencia cuyo contenido es claramente absurdo y sin base real posible. Ej: un hombre cree que cuando le operaron de apendicitis de pequeño le colocaron un dispositivo con cables a través del cual puede oír la voz del presidente.
    11. Idea delirante nihilista: idea en torno a la no existencia del yo, de los demás y del mundo. Ej: el mundo se ha terminado.
    12. Idea delirante persecutoria o paranoide: el individuo cree que se le puede perjudicar. El origen puede ser genérico o especifico. Por ejemplo, el vecino, el rector, la CIA o la mafia. Es mas frecuentes y que conforman el mundo paranoide y esquizofrénico paranoide, el tema central es la convicción de que una persona (o grupo) es atacada, acosada, engañada, perseguida o víctima de una conspiración. Por lo general la naturaleza del individuo, del grupo o de la institución está relacionada con el motivo de la persecución.
    13. Ideas con contenido de perjuicio o de daño: Conocimiento absoluto delirante de daño. Cuadros esquizofrénicos.
    14. Ideas fóbicas: Existe un temor angustioso y un miedo excesivo, anormal y persistente provocado por un objeto o situación en teoría no peligrosos. Existe una reacción desproporcionada con la causa que las provoca, y la relación objeto-situación con la respuesta de miedo resultante es irracional. El sujeto también critica lo absurdo de su reacción. Son ideas incontrolables por la voluntad, que provocan la huida o la evitación del objeto o situación temida. Aparecen ante la presencia del objeto fóbico (a diferencia de la obsesión, que puede aparecer también en ausencia de objeto). Son propias de las fobias; se estudian más ampliamente en el capítulo correspondiente a este trastorno.
    15. Pensamiento mágico: Creencia que las palabras, ideas o acciones pueden determinar o impedir un suceso por medios mágicos, sin tener en cuenta las leyes de la causalidad lógicas. Se dan en el TOC, en el juego patológico, en algunas esquizofrenias y también en algunos sujetos normales.
    16. Idea delirante de culpa: el paciente se siente culpable y responsable de todo tipo de miserias
    17. Idea delirante de Sosías o síndrome de Capgras: el paciente cree que personas importantes en su vida están siendo usurpadas por un impostor, aun a sabiendas de que tienen la misma apariencia.
    18. Idea delirante de amor, erotomaníaca o síndrome de Clerembault: el paciente cree que alguna otra persona está locamente enamorada de él. Son frecuentes los intentos de contactar con la persona objeto del delirio a través de cartas, llamadas de teléfonos, visitas o incluso el acecho y la vigilancia. La mayoría de los sujetos con este delirio son mujeres.
    19. Delirios de auto-referencia: el sujeto cree que lo que ocurre tiene que ver con él. Por ejemplo, que el telediario en realidad está hablando de él.
    20. Delirios de lectura de pensamiento: es la creencia de que los demás personas pueden leer su pensamiento.
    21. Difusión de pensamiento: creencia de que el pensamiento está siendo difundido públicamente.
    22. Inserción del pensamiento: la persona cree que los pensamientos que tiene se los han insertado desde fuera.
    23. Robo de pensamiento: la persona cree que le han robado pensamientos de la mente.
    24. Ideas deliroides (Delirio secundario): Ideas delirantes con comprensibilidad psicológica, se puede comprender de donde vienen. Son secundarias a la afectividad o a otro trastorno psicológico.
      Ejemplo: Escucha voces y a partir de ahí hace un delirio que proviene de unos aparatos en mi casa que me producen estas voces y los pusieron los antiguos compañeros del trabajo por algo que dijo algún día. Como son secundarias se relacionan con otra cosa y por eso se llaman deliroides. El sujeto da una explicación del delirio, lo excusa, aunque sea difícil de creer.

Evaluación:

Formas de exploración:
A través de la entrevista y de un ordenado, pero no incisivo interrogatorio, se logran los mejores resultados. El discurso espontáneo permite valorar la riqueza asociativa y conceptual, la consistencia y profundidad de los raciocinios o temas tratados, ordenados y congruentemente en relación a los intereses, necesidades o el nivel cultural del sujeto. Asimismo, a pesar de la dificultad o la facilidad de producción ideica, no hay que dejar pasar por alto la ideación paranoide en pacientes recelosos, desconfiados o egocéntricos con preguntas acerca de sus relaciones con la gente en general o los compañeros de trabajo y estudio. 
Preguntar si considera que alguien o algunos tienen interés en perjudicarlos, burlarse, criticarlos o envidiarlos; si son dueños de su pensamiento, o si existen fuerzas o personas que se apoderan, sustraen o publican su pensamiento (enajenación); asimismo, si se cree que lo observan, acosan o persiguen o si hay personas que lo malquieren. No dejar de preguntar tampoco, en sujetos de ánimo alegre o expansivo, acerca de la posesión de riquezas, abolengo, proyectos a ejecutar, aumento de las capacidades intelectuales o físicas. Otro tanto hay que precisar en alguien de humor triste, respecto a ideas de culpa, reproche, temor al castigo divino o de la justicia por actos supuestamente deshonrosos o perjudiciales a terceros, por ejemplo. Tampoco dejar de formular preguntas en relación a obsesiones y fobias en sujetos rígidos, ordenados y escrupulosos, preguntándoles si hay ideas o pensamientos difíciles de erradicar de la mente, tendencia a repetir actos para comprobar su exactitud o si existen temores infundados a objetos o situaciones que se reconocen inofensivos.

La evaluación comienza con el establecimiento del conjunto completo de síntomas mentales y conductuales que sufre el paciente, incluidos los síntomas del estado de ánimo y los signos cognitivos como la desorientación y la pérdida de memoria . El examen del estado mental a menudo muestra algún deterioro cognitivo en el paciente con síntomas actuales de trastorno del pensamiento, por lo que el objetivo del examinador es determinar si la alteración del habla y la conducta es desproporcionada con respecto al deterioro cognitivo encontrado. Un trastorno del pensamiento desproporcionado con respecto al deterioro cognitivo es evidencia de un trastorno psicótico primario (p. ej., esquizofrenia o manía) en lugar de delirio o demencia.

Un trastorno del pensamiento no explicado por una enfermedad neurológica o sistémica , agentes exógenos o estrés grave es un trastorno psicótico primario, como la esquizofrenia, o un trastorno del estado de ánimo con características psicóticas.

La calidad final del pensamiento puede sopesarse a través de pruebas simples como hallar diferencias y similitudes o dar el significado a refranes conocidos. De otro lado, para el análisis funcional del pensamiento existen pruebas especialmente diseñadas como las de Jung, Zucker, Hanfmann-Kassanin y la de Wechsler misma.

Evaluación Hallazgo descriptivo
Contenido del pensamiento:
  • El contenido del pensamiento puede incluir alucinaciones.
  • Los delirios son creencias fijas y falsas. Estas son creencias inquebrantables que se mantienen a pesar de la evidencia en su contra y a pesar de que no existe un sustento lógico para ello.
  • Los delirios pueden tener temas erotomaníacos, megalomanias (grandiosos), celosos, persecutorios y/o somáticos.
  • También considere si existe un sistema de creencias delirantes extenso que respalde el delirio (p. ej., el paciente puede tener una explicación muy intrincada y detallada de por qué cree que está siendo atacado).
  • Idea sobrevalorada: Las ideas sobrevaloradas son una creencia solitaria, sostenida e irrazonable que se mantiene con menos intensidad, no es de naturaleza delirante ni obsesiva, pero que es preocupante hasta el punto de dominar la vida de quien la sufre. (es decir, la persona es capaz de reconocer la posibilidad de que la creencia sea falsa o no).
  • Una idea que es en sí misma comprensible o socialmente aceptable, que ha llegado adominar la vida del paciente y que éste persigue más allá de los límites de la razón.
  • No tiene una cualidad estereotipada (a diferencia de la rumia obsesiva).
  • El paciente nunca lo considera sin sentido.
  • Las ideas sobrevaloradas son experimentadas por el paciente como normales y justificadas, plenamente explicadaspor los acontecimientos que llevaron a su formación.
  • Aunque son comprensibles, pueden resultar muy angustiantes para el paciente.
  • Ideas de referencia (IOR): Esta es la creencia de que todo lo que uno percibe en el mundo se relaciona con su propio destino, son de contenido negativo, peyorativo o grandiloxuente (por ejemplo, pensar que el periódico o la televisión les envía mensajes o pistas).
  • Síntomas de primer rango : Los síntomas de primer rango son una variedad de síntomas de esquizofrenia propuestos por el psiquiatra Kurt Schneider en 1959 (sin embargo, la especificidad diagnóstica y la sensibilidad de estos síntomas no son perfectas y no se puede confiar en ellos para diagnosticar la esquizofrenia por sí sola). Los síntomas de primer rango incluyen:
  • Alucinaciones auditivas: Percepciones auditivas sin causa. Estas alucinaciones auditivas tienen que ser de tipos particulares:
    Escuchar pensamientos expresados ​​en voz alta: Escuchar voces refiriéndose a sí mismo hechas en tercera persona, o Alucinaciones auditivas en forma de comentario.
  • Retirada del pensamiento (RP), inserción del pensamiento (IP) e interrupción: Los pensamientos de un paciente están bajo el control de una agencia externa y pueden ser eliminados, insertados (y sentidos como ajenos a él/ella) o interrumpidos por otros (por ejemplo, "Mis pensamientos están bien excepto cuando el Papa los detiene").
  • Difusión del pensamiento (DP): El paciente piensa que todos piensan al unísono con él (por ejemplo, "Mis pensamientos se filtran de mi cabeza y todos pueden captarlos si pasan").
  • Alucinaciones somáticas: Una alucinación que implica la percepción de una experiencia física con el cuerpo.
  • Percepción delirante: Una percepción verdadera, a la que una persona atribuye un significado falso (por ejemplo, el paciente puede interpretar que los semáforos que se ponen en rojo significan que los marcianos están a punto de aterrizar).
  • Sentimientos o acciones experimentados como hechos o influenciados por agentes externos: Cuando hay certeza de que una acción de la persona o un sentimiento no es causado por ellos mismos sino por otros u otra fuerza (“El FBI, la NSA y la CIA controlaron mi brazo”).
  • Los pensamientos egodistónicos son pensamientos que no están en línea con quiénes somos y/o lo que creemos (es decir, los pensamientos de lastimarse a sí mismos (suicidio) o a otros (homicidio) pueden ser muy angustiantes para el paciente)
  • Pensamientos egosintónicos: Los pensamientos egosintónicos se refieren a instintos o ideas que son aceptables para uno mismo; que sean compatibles con los propios valores y formas de pensar.
Forma/proceso de pensamiento:
  • Al evaluar la forma del pensamiento (también llamado proceso de pensamiento), pregúntese: ¿cuál es la lógica, relevancia, organización, flujo y coherencia del pensamiento en respuesta a las preguntas durante la entrevista?
    El proceso de pensamiento se puede describir como:
    Lineal y dirigido a objetivos: Las ideas del individuo se entrelazan de forma relativamente lineal y obedecen a las convenciones de la gramática y la sintaxis.
    Circunstancial: Inclusión excesiva de detalles triviales o irrelevantes que impiden ir al grano. Los pacientes a menudo volverán al punto o pregunta original que usted hizo, pueden divagar y ser demasiado inclusivos.
    Tangencial: El paciente proporciona una respuesta indirecta o irrelevante una pregunta que se desvía del objetivo de la pregunta, pero el médico aún puede apreciar o inferir la conexión.
    Incoherente: La coherencia es el flujo ordenado de información al hablar y qué tan bien se conectan las palabras, las oraciones y el habla en general. La incoherencia es un descriptor general. Si alguien es incoherente, puede estar murmurando, tener asociaciones vagas, ser tangencial o tener algún tipo de trastorno del pensamiento.
    Vuelo de ideas: Saltar rápidamente (“vuelo”) de un tema a otro sin completar cada línea de pensamiento (generalmente ocurre durante un episodio maníaco )
    Bloqueo del pensamiento: Pérdida del objetivo de una comunicación y no poder volver al tema.
    Perseveración: Repetición persistente e inapropiada de los mismos pensamientos (por ejemplo, decir "Estoy muerto. Estoy muerto. Estoy muerto").
    Neologismos: Una palabra creada por el paciente que no tiene ningún significado para los demás (p. ej., “calcetín craneal” para significar sombrero)
    Asociaciones sueltas (también llamadas descarrilamiento): Una ruptura tanto en la conexión lógica entre ideas/palabras como en el sentido general de orientación hacia un objetivo. ¡Las palabras forman oraciones, pero las oraciones no tienen sentido!
    Las asociaciones clang: Es un tipo de pensamiento en el que el sonido de una palabra, más que su significado, da dirección a las asociaciones posteriores. (se agrupan palabras que suenan igual).
    Ensalada de palabras: Una mezcla confusa o ininteligible de palabras y frases aparentemente aleatorias.
  • Mutismo: Negativa a hablar.
  • Presión del habla: Habla aumentada en cantidad, acelerada y difícil o imposible de interrumpir.
  • Obsesiones: Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que son intrusivos y causan marcada ansiedad o angustia.
  • Compulsiones: Comportamientos repetitivos (por ejemplo, lavar, ordenar, comprobar, acumular) o actos mentales (por ejemplo, orar, contar, repetir palabras en silencio) que la personase siente obligada a realizar en respuesta a pensamientos obsesivos.
Contenido critico y de seguridad
  • Ideación suicida: “Con todo el estrés al que has estado sometido, ¿alguna vez has llegado al punto en que sientes que no vale la pena vivir la vida?” Si es positivo, pregunte: "¿Qué es lo más fuerte que se han vuelto esos pensamientos?, En este momento, ¿tiene alguna idea de acabar con su vida?.
    Ideación homicida: ¿Alguna idea de lastimar a otras personas?
   


El flujo y la coherencia de los pensamientos, inferidos de las conductas observables de un cliente, especialmente el habla. Por ejemplo, si el discurso del cliente es confuso y desorganizado, el examinador puede inferir que su pensamiento también está desorganizado.

Contenido del pensamiento: El contenido del pensamiento puede inferirse del habla espontánea y del interrogatorio directo del examinador. Por ejemplo, el examinador podría preguntar: "¿Alguna vez has oído cosas que otras personas no oyen o has visto cosas que otras personas no ven?". Una respuesta “sí” a tales preguntas plantea la posibilidad de que exista un contenido de pensamiento alucinatorio

Tratamiento del trastorno del pensamiento:

Aunque el trastorno del pensamiento puede ser una afección difícil de afrontar para usted o su ser querido, es posible un tratamiento eficaz. Según el tipo, la gravedad y los síntomas que presente el paciente, las opciones de tratamiento pueden variar. Además, a veces los profesionales médicos recomendarán al paciente que participe en más de un tipo de opción de tratamiento. Esto permite un enfoque más holístico de la curación.

Algunos de los tipos más comunes de tratamiento de los trastornos del pensamiento incluyen:
  1. Psicoterapia
    • La psicoterapia, también conocida como terapia de conversación, es un tipo de tratamiento que implica hablar con un profesional de la salud mental sobre pensamientos, sentimientos y conductas. Puede ayudar a los pacientes a identificar y abordar problemas subyacentes que contribuyen a sus síntomas.
    • La psicoterapia es común en los programas ambulatorios y en la terapia ambulatoria. Las modalidades de tratamiento ambulatorio permiten que los pacientes reciban atención mientras siguen viviendo de forma independiente. Esto puede ser beneficioso para quienes padecen trastornos del pensamiento, ya que reciben tratamiento para su trastorno mientras practican las habilidades que conocen en entornos independientes.
    • Algunos de los tipos más comunes de psicoterapia utilizados en el tratamiento de los trastornos del pensamiento incluyen la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia dialéctica conductual (TDC).
  2. Terapia de grupo:
    • La terapia de grupo consiste en que un pequeño grupo de personas con problemas de salud mental similares se reúnen periódicamente para hablar de sus experiencias y brindarse apoyo mutuo. Puede ser una forma eficaz de tratamiento ambulatorio para los trastornos del pensamiento, ya que permite a las personas conectarse con otras personas que comprenden sus problemas y aprenden de sus experiencias.
    • La terapia de grupo también puede proporcionar un sentido de comunidad y reducir los sentimientos de aislamiento, que pueden ser comunes entre las personas con trastornos del pensamiento.
  3. Terapia familiar:
    • La terapia familiar es otra opción para quienes desean recibir tratamiento para trastornos del pensamiento en un entorno ambulatorio. En ella participan tanto la persona con el trastorno del pensamiento como sus familiares. La terapia familiar puede ayudar a mejorar la comunicación y las relaciones dentro de la familia y brindar apoyo tanto a la persona afectada como a sus seres queridos. Puede ayudar a los familiares a comprender la condición de su ser querido y aprender a apoyarlo.
  4. Abordaje farmacologico:
    • La administración de medicamentos es otro método beneficioso para el tratamiento ambulatorio de los trastornos del pensamiento. Los medicamentos, como los antipsicóticos y los estabilizadores del estado de ánimo, pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno del pensamiento y mejorar el funcionamiento general de la persona.
    • El tratamiento farmacológico puede tardar un tiempo en ser eficaz. Por lo general, implica la asistencia regular a terapia ambulatoria para supervisar de cerca y determinar el medicamento y la dosis más eficaces para las necesidades del paciente.
    • En general, la medicación no debe utilizarse como tratamiento independiente para los trastornos del pensamiento. Suele ser más eficaz cuando se combina con terapia u otras formas de tratamiento.












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