Tetraparesia espástica

Definición: 

La Tetraparesia o cuadriparesia significa disminución de la movilidad (paresia) en las cuatro (tetra) extremidades, es decir el paciente sufre una debilidad muscular de brazos y piernas. Algunos pacientes pueden no ser capaces de controlar la función motora de sus extremidades, mientras que otros pueden experimentar parálisis parcial de algunas de ellas. La tetraparesia puede ser tanto espástica (rigidez o tensión inusual de músculos y tendones) como flácida (los músculos se vuelven inertes).

La debilidad muscular es causada cuando los impulsos nerviosos que pasan a lo largo de la médula espinal se interrumpen parcialmente. Debido a esto, los músculos conectados a estos nervios no funcionan adecuadamente

La parálisis completa de las cuatro extremidades se conoce como tetraplejia o cuadriplejia.
La debilidad muscular de las piernas, pero no de los brazos se llama paraparesia, mientras que la parálisis completa de las piernas se conoce como paraplejía.

Etiología de la paraparesia y tetraparesia:

Existen varias causas posibles de tetraparesia. La mayoría involucra algún tipo de compresión o daño nervioso, pero en otros casos es sintomático de una afección degenerativa hereditaria o congenita, alteraciones vasculares, traumáticas o infecciosas del mismo modo algunas de las cuales son tratables, mientras que otras afectarán al paciente por el resto de su vida.
  1. Malformaciones congénitas ó trastornos neurodegenerativos (quistes aracnoideos, malformaciones vasculares, luxación atlo-axoidea, síndrome de regresión caudal, Chiari, mielomeningocele, médula espinal anclada)
  • Quistes aracnoideos: Puede provocar mielopatía por efecto compresivo. Los quistes aracnoideos epidurales son lesiones poco frecuentes. Clínicamente se caracterizan por un cuadro mielopático progresivo, asociado o no a crisis radiculares. Pueden ser de etiología congénita (asociada a un defecto dural, como en el síndrome de Klippel-Trénaunay) o adquirida (traumática).
  • Malformaciones vasculares: Las fístulas durales arteriovenosas son las más comunes, propias del adulto. En el niño, aunque raras, pueden encontrarse malformaciones arteriovenosas intramedulares, que provocan síntomas y signos de mielopatía por efecto masa o por isquemia.
  • Subluxación atlo-axoidea: Consiste en el desplazamiento anterior del atlas en relación al axis, y se observa en algunos pacientes de manera congénita, como en el síndrome de Down, o adquirida traumática. Puede producir compresión medular de manera aguda o crónica.
  • Síndrome de regresión caudal: Se trata de una rara malformación congénita, caracterizada por un amplio espectro de anormalidades musculoesqueléticas que comprometen columna lumbosacra, pelvis y extremidades inferiores. Se puede asociar a diversos defectos viscerales (gastrointestinales, genitourinarios, cardíacos y neurológicos) presentes en distintos grados según la severidad del caso.
  • Malformaciones de Arnold-Chiari: Grupo heterogéneo de malformaciones que se caracterizan por anomalías anatómicas en el cerebelo, troncoencéfalo y unión craneocervical (Chiari tipo I consiste en el descenso de las amigdalas cerebelosas por debajo del foramen magno). Aunque la mayoría de los niños que la presentan permanecen asintomáticos, puede manifestarse con síntomas y signos de hipertensión intracraneal, neuropatía craneal, compresión de troncoencéfalo y de mielopatía.
  • Mielomeningocele: Defectos en el cierre del tubo neural y sus cubiertas durante la gestación. Presentan signos y síntomas acordes al nivel de la mielopatía, de manera que la lesión dorsal provoca una paraplejia espástica con una vejiga nuerógena y las lesiones bajas del cono medular, presentan una parálisis flácida con hiporreflexia y distensión vesical con incontinencia por rebosamiento.
  • Médula anclada: Se refiere a una posición anormalmente baja de la medula espinal y puede acompañar a varios tipos de disrafia espinal. Habitualmente se ha asociado con la disrafia espinal oculta y es secundaria, con mayor frecuencia, a la presencia de un lipoma. Las manifestaciones clínicas pueden aparecer a cualquier edad, consultando por un trastorno de la marcha, pie cavo o trastornos del control de esfínteres. A la exploración física, presentan signos de primera motoneurona, con reflejos miotáticos exaltados (aunque no siempre es así) y respuesta plantar en extensión.
  1. Infecciones (discitis, osteomielitis, tuberculosis, mielitis por herpes zoster)
  • Absceso epidural: Entidad muy rara, generalmente por sthapylococcus aureus, se manifiesta por dolor regional, fiebre y focalidad neurológica (mielopatía subaguda progresiva, con frecuencia asimétrica).
  • Mielitis aguda viral: Entidad muy rara, por enterovirus o flavivirus, se manifiesta con fiebre, cefalea, meningismo y produce debilidad flácida asimétrica con hiporreflexia y escasos síntomas sensitivos. En la RM medular, muestra hiperintensidad de señal en astas anteriores, y en el LCR una pleocitosis moderada que la distingue del síndrome de Guillain-Barré.
  • Mielopatía por HTLV-1: Endémica en Asia y África central y sur, rara en Europa. Se manifiesta con una paraparesia espástica lentamente progresiva y trastornos urinarios. Puede asociar síntomas de afectación central, pares craneales, cerebelo y nervio periférico. 
  • Mielopatía asociada a tuberculosis: La infección por micobacterium tuberculosis puede provocar una mielopatía por distintos mecanismos como el mal de Pott, compresión vertebral o la presencia de tuberculomas intramedulares.
  • Mielopatía a sífilis:  La tabes dorsal es una forma de neurosífilis que provoca un síndrome cordonal posterior.
  1. Enfermedades metabólicas:
  • Adrenoleucodistrofia ligada a X: Es la enfermedad peroxisomal más frecuente, con una incidencia en torno a los 1:17000. Puede manifestarse en distintas épocas de la vida, existiendo desde una forma grave cerebral infantil a personas asintomáticas. Una de las formas de presentación consiste en una paraparesia lentamente progresiva, también llamada adrenomielonueropática, que es propia del adulto. Esta forma paraparética no afecta a la sensibilidad y provoca trastornos autonómicos. La RM craneal es normal. El diagnóstico se realiza mediante la detección de ácidos grasos de cadena muy larga elevados en plasma, hematíes o cultivo de fibroblastos.
  • Leucodistrofia metacromática: Es una enfermedad metabólica, de herencia atusómica recesiva, debida al déficit de arilsulfatasa A, lo que produce un depósito anómalo de cerebrósidos en distintos órganos y sistemas. La forma juvenil y del adulto puede iniciar con una paraparesia espástica progresiva, asociada posteriomente a ataxia, crisis y deterioro cognitivo.
  • Leucodistrofia de células globoides o enfermedad de Krabbe: Es una enfermedad metabólica, de herencia autosómica recesiva, producida por la deficiencia de galactosilceramidasa, enzima lisosomal implicada en el catabolismo lipídico de la mielina. En las formas de aparición tardía, que representan <10% de casos, los primeros signos son ataxia o paraparesia espástica, hemiplejia y trastornos visuales. Puede asociar deterioro cognitivo.
  • Argininemia: Es una trastorno metabólico del ciclo de la urea, de herencia autosómica recesiva, debido al déficit de arginasa. Puede aparecer en los primeros años de vida y manifestarse con una paraplejía espástica progresiva, además de retraso psicomotor, retraso del crecimiento y episodios de irritabilidad, vómitos y crisis en contexto de hiperamoniemia. 
  • Déficit de folato cerebral: Es una enfermedad neurometabólica asociada con un déficit de 5-metiltetrafolato en LCR en presencia normal de folato a nivel periférico. El espectro clínico es muy amplio, pudiendo manifestarse en los primeros años de vida con una paraparesia espástica, retraso psicomotor, ataxia y discinesias. Asocia trastornos visuales y auditivos y una microcefalia adquirida.
  • Ataxia de Friedreich: Es la ataxia hereditaria más frecuente, autosómico recesivo, con una incidencia de 1 caso/50.000 personas. Se debe a la pérdida de función de una proteína por mutaciones en el gen de la frataxina (gen FXN) en la gran mayoría de casos. Las manifestaciones clínicas principales son la disfunción neurológica, la miocardiopatía y la diabetes mellitus. Existe correlación genotipo-fenotipo, en función de número de tripletes GAA. Presenta una ataxia progresiva de miembros que le impide caminar antes de los 20 años de edad. Se asocia a disartria y a pérdida de la sensibilidad propioceptiva y vibratoria. En general presentan una hiporreflexia generalizada y atrofia muscular distal con pie vaco y dedos en martillo. En algunos asos, puede afectarse la vía piramidal provocando signos de disfunción de primera motoneurona. En fases tardías aparecen trastornos autonómicos.)
  • Distrofia neuroaxonal infantil o enfermedad de Seitelberger: Es una enfermedad neurodegenerativa, de herencia autosómica recesiva, relacionada con el acúmulo de hierro a nivel cerebral debida a mutaciones en el gen PLA2G6. La forma típica de presentación del cuadro neurológico consiste en hipotonía axial inicial que progresa hacia una tetraparesia espástica, con distonías, y un deterioro cognitivo. Puede presentar atrofia cerebelosa, trastornos visuales y crisis epilépticas.
  • Puede encontrarse paraparesias asociadas a ataxia como la abetalipoproteinemia, o paraparesias asociadas a corea como el síndrome de Lesch-Nyhan. La tetraparesia espástica puede aparecer en las fases terminales de otras enfermedades como la de Niemann-Pick tipo C, la gangliosidosis infantil tipo 2 o la ceroidolipofucinosis neuronal infantil.
  1. Mielitis transversa:
Consiste en una inflamación aguda de un segmento medular. La mayoría son idiopáticas, presumiblemente autoinmunes. Se asocian a lupus eritematoso sistémico, síndrome antifosfolípido, escleroderma, entre otras conectivopatías. 

La paraparesia es más frecuente en la encefalitis diseminada aguda que en la esclerosis múltiple. Se afecta habitualmente 1-2 segmentos de manera bilateral, siendo rara la forma unilateral. La presentación clínica es aguda (horas) con dolor, debilidad, anestesia y hormigueo en la zona de la lesión.
  1. Traumatismos:
Puede provocar una sección incompleta o completa medular. La presentación clínica depende de la severidad y nivel del traumatismo, manifestándose en una primera fase de “shock medular” con debilidad flácida y arreflexia, y en una segunda fase como para o tetraparesia espástica con hiperreflexia, con alteraciones sensitivas y autonómicas por debajo de la lesión.

Procedimientos como una punción lumbar en pacientes con trastornos de la coagulación pueden provocar hematomas epidurales. Éstos se manifiestan con dolor radicular, seguido de pérdida motora y sensitiva, y disautonomía al nivel lesional.
  1. Tumores de la médula espinal:
La mayoría de los casos se debe a una compresión extradural de la médula espinal (metástasis). Presentan debilidad progresiva bajo el nivel de la lesión, junto a pérdida de sensibilidad y de control vesical. Puede presentar dolor en la región tumoral. Puede ser lentamente progresivo o agudo por una compresión vascular.

Los tumores intramedulares (astrocitoma y ependimoma) producen mielopatía progresiva, a menudo con carácterísticas de síndrome centromedular.

Signos y Síntomas en la tetraparesia:

La tetraparesia en sí misma puede ser un síntoma de varias afecciones. La espasticidad causa mayor afectación en los músculos que se contraen para vencer la gravedad (antigravitatorios) por lo que la postura suele ser en flexión de los brazos y las piernas. Entre los signos y sintomas podemos describir:
  1. Debilidad muscular
  2. Parálisis de ciertas extremidades o partes de ciertas extremidades
  3. Falta de control del motor
  4. Reflejos tendinosos deficientes o pobres
  5. La gravedad de la neuroespasticidad que afecta a las cuatro extremidades, el cuello y el tronco, puede ser muy variable.
  6. La espasticidad de la pierna puede causar tanto extensión como flexión excesivas. La cadera suele estar en flexión lo que causa que el tronco se incline hacia adelante, la rodilla suele estar en flexión y mirando hacia adentro, aunque también puede estar estirada, el pie está casi siempre en puntillas, girado hacia dentro y cuesta el apoyo del talón.
  7. La espasticidad de el brazo, puede causar que los músculos flexores esten en continua contracción, les cuesta separar el brazo del tronco y elevarlo por encima del hombro, también girarlo hacia fuera, extender el codo y la muñeca, girar la palma de la mano hacia arriba y abrir la mano separando los dedos. El pulgar está flexionado y queda incluido en la palma de la mano, dificultando mucho la manipulación.
  8. Los reflejos primitivos –o del recién nacido–, que normalmente desaparecen todos antes del año de vida, persisten dificultando la movilidad y el control de la postura. Además a la espasticidad se asocian con frecuencia otros trastornos de la movilidad como la distonía y la atetosis.
Otros posibles efectos son:
  1. La pérdida del control de la vejiga o de los intestinos
  2. La pérdida de la función sexual
  3. La dificultad para respirar
Las complicaciones musculoesqueléticas más frecuentes son la displasia (mala formación) de los huesos de la cadera y la escoliosis. Esto dificulta mucho el equilibrio, la sedestación y la deambulación.

Signos de Tetraparesia



Diferenciación Topográfica
Plejias y Paresia


Paralisis cerebral unilateral

Hemiparesia /Hemiplejia                   Monoparecia / Monoplejia

Paralisis cerebral Bilateral

Triparesia / Triplejia                   Paraparesia / Paraplejia
Diparesia / Diplejia                   Tetraparesia / Tetraplejia

Tratamientos para la tetraparesia:

El tratamiento está dirigido a disminuir los efectos de la espasticidad, mejorando la postura, la movilidad y la coordinación. La base del tratamiento es la fisioterapia, y si esta es insuficiente pueden utilizarse también ortesis y fármacos relajantes, como la toxina botulínica. En los casos más graves será necesaria cirugía, para alargar o transferir los tendones adecuados, corrigiendo las contracturas y mejorando la fuerza y la movilidad de la extremidad.

Antes de tratar la tetraparesia se debe identificar la causa subyacente y evaluar la extensión del daño nervioso. Después de esto, dependiendo de la causa, pueden ser posibles varios tratamientos:
  1. Extirpación quirúrgica de los discos espinales que comprimen los nervios
  2. Cirugía para resolver otras causas de compresión de la médula espinal
  3. Liberación quirúrgica del tendón
  4. Dispositivos de asistencia de ayuda al movimiento, como bastones, sillas de ruedas, etc.
  5. Fisioterapia para fortalecer los músculos mientras los nervios se recuperan

Pautas generales de Fisioterapia en casa











La Escala de Glasgow



Definición:

La escala de Glasgow es una escala diseñada para evaluar de manera práctica el nivel de estado de alerta en los pacientes.
La EG fue diseñada originalmente para vigilar la evolución de pacientes con traumatismo craneoencefálico; sin embargo, su precisión y relativa sencillez extendió su aplicación a otras patologías no traumáticas. Ahora es una herramienta útil para evaluar a todos los pacientes con riesgo de alteración del estado de consciencia sin tener en cuenta la patología primaria. Es pertinente recordar que el objetivo principal del Glasgow es valorar la integridad de las funciones normales del cerebro,

Fue creada en 1974 por Bryan Jennett y Graham Teasdale, miembros del Instituto de Ciencias Neurológicas de la Universidad de Glasgow, como una herramienta de valoración objetiva del estado de conciencia para las víctimas de traumatismo craneoencefálico.



Escala Glasgow:

La valoración de Glasgow se compone de 3 subescalas que califican de manera individual 3 aspectos de la consciencia: la apertura ocular, la respuesta verbal y la respuesta motora; el puntaje se da con base en la mejor respuesta obtenida de cada uno de estos rubros. Su propósito es alertar al personal médico y de Enfermería ante alguna alteración neurológica del paciente. Proporciona un lenguaje común y objetivo para mejorar la comunicación en el reporte de los resultados conseguidos. Actualmente, es el parámetro más usado tanto en el ámbito hospitalario como en el campo prehospitalario.


Factores que interferir con la evaluación de la Escala de Glasgow:

Los siguientes factores pueden interferir con la evaluación de la Escala de Coma de Glasgow:
  1. Factores preexistentes
  2. Las barreras del idioma
  3. Déficit intelectual o neurológico
  4. Pérdida de audición o impedimento del habla.
  5. Efectos del tratamiento actual.
  6. Físico (p. ej., intubación): si un paciente está intubado y no puede hablar, se lo evalúa solo en función de la respuesta motora y de apertura de ojos y se agrega el sufijo T a su puntuación para indicar intubación.
  7. Farmacológica (p. ej., sedación) o parálisis: si es posible, el médico debe obtener la puntuación antes de sedar al paciente.
  8. Efectos de otras lesiones o lesiones.
  9. Fractura orbitaria/craneal
  10. Daño de la médula espinal
  11. Encefalopatía hipóxico-isquémica tras exposición al frío
  12. Hay casos en los que no es posible obtener la escala de coma de Glasgow a pesar de los esfuerzos por superar los problemas enumerados anteriormente. Es esencial que la puntuación total no se informe sin realizar pruebas e incluir todos los componentes porque la puntuación será baja y podría causar confusión.

Las desventajas de la Escala de Coma de Glasgow:

  1. La GCS no funciona tan bien si los proveedores de atención médica no pueden calificar las 3 partes de la prueba.
  2. Los proveedores de atención médica no pueden calificar las respuestas verbales de la persona si:
  3. La persona bebió alcohol antes de sufrir la lesión. El alcohol puede hacer que su discurso sea difícil de entender.
  4. La persona tiene un tubo endotraqueal (ET) en la garganta para ayudarle a respirar. El tubo ET dificulta el habla.
  5. A la persona se le dio medicamento para disminuir el dolor o la hinchazón. El medicamento puede darle demasiado sueño para hablar.
  6. Los proveedores de atención médica no pueden calificar qué tan bien la persona abre los ojos si sus ojos están cerrados por la hinchazón debido a la lesión.
  7. Los proveedores de atención médica no pueden calificar los movimientos del cuerpo de la persona si una lesión causa dolor con el movimiento o hace que la persona no pueda moverse.
  8. La GCS no comprueba si la persona puede aprender y recordar cosas nuevas. La capacidad de una persona para formar nuevos recuerdos es importante para ayudar a los médicos a predecir su recuperación después de una lesión cerebral traumática.
COMPROBAR/PREGUNTAR       OBSERVAR        ESTIMULAR               PUNTAJE               

Escala de Coma de Glasgow
Área evaluada Respuesta Puntos

Apertura de los ojos
Abre espontáneamente
4
Abre los ojos tras recibir una orden verbal
3
Se abren en respuesta al dolor aplicado en los miembros o el esternón
2
Ninguna
1

Verbal
Orientada
5
Desorientado, pero puede responder a preguntas
4
Respuestas inadecuadas a las preguntas, palabras discernibles
3
Habla incomprensible
2
Ninguna
1

Motor
Obedece las indicaciones
6
Responde ante el dolor con un movimiento apropiado
5
Se retira de los estímulos dolorosos
4
Responde al dolor con flexión anormal (postura de decorticación)
3
Responde al dolor con extensión anormal (rigidez) (postura de descerebración)
2
Ninguna
1
*Las puntuaciones combinadas < 8 típicamente se consideran como coma.

Estimulación

Decorticación


Descerebración






Escala del Coma de Glasgow modificada para lactantes y niños
Área evaluada Lactantes Niños Puntos

Apertura de los ojos
Abre espontáneamente
Abre espontáneamente
4
Los abre en respuesta a los estímulos verbales
Los abre en respuesta a los estímulos verbales
3
Los abre sólo en respuesta al dolor
Los abre sólo en respuesta al dolor
2
Ausencia de respuesta
Ausencia de respuesta
1

Respuesta verbal
Arrullos y balbuceos
Orientada y apropiada
5
Llanto irritable
Confusa
4
Llora en respuesta al dolor
Palabras inadecuadas
3
Se queja en respuesta al dolor
Palabras incomprensibles o sonidos inespecíficos
2
Ausencia de respuesta
Ausencia de respuesta
1

Respuesta motora†
Se mueve espontánea e intencionalmente
Obedece las indicaciones
6
Se retira al tocarlo
Localiza el estímulo doloroso
5
Se retira en respuesta al dolor
Se retira en respuesta al dolor
4
Responde al dolor con una postura de decorticación (flexión anormal)
Responde al dolor con una postura de decorticación (flexión anormal)
3
Responde al dolor con una postura de descerebración (extensión anormal)
Responde al dolor con una postura de descerebración (extensión anormal)
2
Ausencia de respuesta
Ausencia de respuesta
1
*Una puntuación ≤ 12 sugiere un traumatismo encefálico grave. Una puntuación < 8 sugiere la posible necesidad de intubación y ventilación. Una puntuación ≤ 6 indica la necesidad de controlar la presión intracraneal.
†Si el paciente está intubado, inconsciente o no habla, la parte más importante de la escala es la respuesta motora. Esta sección debe valorarse con mucho cuidado.

Interpretación de Puntaje:

Una vez que haya evaluado la apertura de los ojos, la respuesta verbal y la respuesta motora, sume las puntuaciones para calcular la GCS del paciente 

Puntuación
Puntaje Interpretación
13 - 15 Traumatismo craneoencefálico leve
9 - 12 Traumatismo craneoencefálico moderado
< 9 Traumatismo craneoencefálico severo



   
Estructuras anatómicas relacionadas en la evaluación del Glasgow
Evaluaciones Observaciones Estructuras anatómicas
Relación del paciente con su ambiente Despierto, dormido Sistema de activación reticular
Movimientos oculares Movimientos sincrónicos y en la misma dirección de ambos ojos Nervios craneales oculomotor, abducens y troclear (pares III, IV, VI)
Respuesta Motora Fuerza en las extremidades:

Brazos

Piernas
Lóbulo frontal y vías eferentes


Situaciones que generan confusión al valorar el Glasgow
En la apertura ocular En la respuesta verbal En la respuesta motora
  • Trauma facial con edema periorbital
  • Trauma ocular directo
  • Sedación
  • Intubación endotraqueal
  • Traqueostomía
  • Laringectomía
  • Trauma maxilar
  • Edema lingual
  • Mutismo
  • Afasia
  • Sordera
  • Inhabilidad para comprender el lenguaje hablado
  • Alteraciones psiquiátricas
  • Retrasos en el desarrollo (retraso mental, edad muy temprana)
  • Alcohol
  • Medicamentos (sedantes, bloquea-dores neuromusculares, anestésicos)
  • Intoxicación etílica
  • Drogas
  • Lesiones medulares
  • Lesiones de nervios periféricos
  • Extremidades lesionadas inmovilizadas
  • Dolor
  • Desórdenes neuromusculares preexistentes
  • Inhabilidad para comprender el lenguaje hablado
  • Alteraciones psiquiátricas
  • Retrasos en el desarrollo (retraso mental, edad muy temprana)
  • Alcohol
  • Medicamentos (sedantes, bloqueadores neuromusculares, anestésicos)
  • Intoxicación etílica
  • Drogas

Recomendaciones y consideraciones durante la valoración:

  1. Se recomiendan que los pacientes con traumatismo craneoencefálico con una puntuación total de GCS por debajo de 15 puntos deberían tener evaluaciones cada media hora hasta alcanzar la puntuación máxima, mientras que los pacientes con una puntuación total GCS de 15 puntos deben ser registrados cada media hora durante 2 horas, una hora durante las siguientes 4 horas y después de esto cada 2. 
  2. La mejor respuesta verbal evalúa 2 aspectos de la función cerebral:
  3. -La comprensión o entendimiento de lo que se ha dicho -la recepción de palabras-.
  4. -Habilidad para expresar pensamientos -la capacidad de expresar con palabras alguna idea que se quiera manifestar-.
  5. El mejor método de generación de estímulos dolorosos centrales es la presión de trapecio, supra orbitaria mandibular
  6. El mejor método de generación de dolor periférico es la presión de lecho ungueal ( zona lateral) 
  7. Se desaconseja la estimulación frotando los nudillos sobre el esternón; puede causar hematomas y las respuestas pueden ser difíciles de interpretar.
  8. La instrucción “apriete mi mano” no es recomendada para evaluar la respuesta motora particularmente en pacientes comatosos. En estos pacientes la compresión puede ser un reflejo primitivo y por ende, ser mal interpretado. Si esto se utiliza con el paciente también se debe pedir la liberación de su agarre23. En ocasiones, miembros de la familia pueden ser alentados falsamente por este reflejo, por lo tanto, es mucho más seguro pedir al paciente que “levante 2 dedos”, “levanta la mano derecha” o “toque su oreja derecha
  9. La postura de decorticación ocurre cuando hay un bloqueo en la vía motora entre tallo cerebral y la corteza cerebral. Puede ser reconocida por la flexión de los brazos y la rotación de las muñecas. A menudo el pulgar se posiciona través de los dedos
  10. La postura de descerebración, ocurre cuando la vía motora se bloquea o se daña en el tronco cerebral; se caracteriza por la rectificación del codo y la rotación interna del hombro y la muñeca. A menudo las piernas también están extendidas, con los dedos de los pies apuntando hacia abajo6
  11. Un estímulo doloroso se debe aplicar sólo cuando el paciente no muestra respuesta a la instrucción verbal. No necesita ser aplicada si el paciente ya está localizando el dolor, por ejemplo, al tirar de una mascarilla de oxígeno o una sonda nasogástrica
  12. El entrenamiento evita las fallas especialmente en paciente entubados (difícil respuesta verbal) o sometidos a sedación (difícil respuesta motora). De la misma forma ocurre con la apertura ocular, si el paciente se encontrara bajo sedación, presentará un trauma ocular directo o edema peri-orbital, éste sería incapaz de parpadear por lo que sería incorrecto calificar la subescala correspondiente, ya que como se explicó, un puntaje bajo hablaría de una alteración de la consciencia y esto sería una evaluación errónea
  13. El profesional de la salud debe ser muy sensible al momento de valorar la GCS para no dar puntajes que hablen de una condición neurológica deteriorada cuando en realidad son limitaciones ajenas a un daño neurológico. Para esto se deben tener en cuenta no solamente las condiciones que ya se mencionaron, sino otras que también nos pueden llevar a cometer errores similares a los que se expresaron en los ejemplos anteriores, y que de no contemplarse, seguramente equivocarán la valoración de Glasgow 
  14. La interrupción de las observaciones neurológicas se basa en el juicio clínico de cada profesional, pero es razonable para detenerlas si el paciente ha sido consistentemente estable durante un par de días, siempre que la patología inicial sea corregida
  15. Toda vez que se valore a un paciente es importante recordar que siempre se debe observar y no sólo mirar, se debe escuchar y no sólo oír, y se debe sentir y no sólo tocar.








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