La Concentración de Hemoglobina Corpuscular Media (CHCM)

Definición:

La Concentración de Hemoglobina Corpuscular Media (CHCM o MCHC en inglés) es una de las pruebas básicas del conteo sanguíneo o del hemograma y esencialmente mide la cantidad de hemoglobina existente en una unidad (volumen) de glóbulos rojos circulantes.

Conocer si se tienen niveles por encima o por debajo de lo normal es uno de los principales indicadores para diagnosticar la existencia y el tipo de anemia, aunque también puede ser indicio de otras muchas afecciones.

Medir el nivel de hemoglobina es importante ya que es una de las proteínas más vitales del cuerpo humano. No sólo es el factor que da esa tonalidad roja a la sangre, sino que además funcionan como pequeñas cápsulas que trasladan elementos esenciales para el organismo, por ejemplo, llevando el oxígeno -o más bien el dioxígeno- hacia los diferentes tejidos del cuerpo para que puedan funcionar correctamente, regresando el resultante posteriormente, es decir, el dióxido de carbono de regreso a los pulmones para su expulsión.

La hemoglobina también regula el pH de la sangre, por lo cual resulta esencial mantener sus niveles estables, ya que su alteración es síntoma de múltiples afecciones.

La fórmula para medir el nivel de concentracion de hemoglobina corpuscular media es a partir de los gramos de hemoglobina en 100 ml de sangre, esto se multiplica por 100 y el resultado se divide entre el porcentaje de hematocrito, es decir, la proporción de masa sólida que se encuentre en una muestra de sangre coagulada. Lo cual se expresa con la siguiente fórmula:


C.H.C.M = Hb g/dl x 100 =  g/dL 
HTo  % 

Indicaciones:

El análisis de la Concentración de Hemoglobina Corpuscular Media sirve para evaluar los problemas que puedan existir con el contenido de hemoglobina en los glóbulos rojos. Cuando se sospecha de anemia es probable se presenten alteraciones en el CHCM, por ello para determinar cuál es nuestro padecimiento se recomienda su analisis cuando se pueden llegar a sentir:
  • Agotamiento o fatiga.
  • Ritmo cardíaco acelerado.
  • Palidez.
  • Dolor de pecho.
  • Falta de concentración.
  • Mareos.
  • Dolores de cabeza.
  • Manos y pies helados.

Interpretación de análisis de CHCM:

  1. Nivel de CHCM Normal:
Los valores normales de CHCM están dentro del intervalo de 31 a 36 g/dl, ya sea para hombres, mujeres o niños.


Valores hematologicos normales
Edad Hb (g/dl) Hto
(%)
Hematies
(millones/μL)
VCM
(fL)
HCM
(pg)
CHCM
(g/dL)
Recien nacido 16.5 51 4.7 108 34 33
1 - 3días 15.5 56 5.3 108 34 33
1 Sem. 17.5 54 5.1 107 34 33
2 Sem 16.5 51 4.9 105 34 33
1 mes 14.0 43 4.2 104 34 33
2 meses 11.5 35 3.8 96 30 33
3 - 6 meses 11.5 35 3.8 91 30 33
6 - 24 meses 12.0 36 4.5 78 27 33
2 - 6 años 12.5 40 4.6 81 27 34
6 - 12 años 13.5 40 4.6 86 29 34
12 - 18 años 14.0 41 4.6 90 30 34
14.5 43 4.9 88 30 34
Adulto       88 - 100 27 - 33 32 - 36

Cantidad de hemoglobina existente en una unidad (volumen) de glóbulos rojos circulantes. 34 ±2 g/dL

  1. Nivel de CHCM Bajo:
Un CHCM bajo en un análisis de sangre significa que la hemoglobina está baja por una disminución de la cantidad de glóbulos rojos en sangre o hematocrito bajo. Básicamente, porque no se están produciendo la suficiente cantidad de glóbulos rojos o éstos se están destruyendo aceleradamente.

  1. Indican anemia ferrropenica por escasa presencia de hierro en la sangre, es decir anemias microcíticas o hipocrómicas, siendo éste el diagnóstico más común, lo cual puede tratarse con dietas y suplementos en los casos menos graves. 
  2. Algunos tumores o el cáncer también pueden generar una disminución de los niveles de CHCM, motivo por el cual se debe determinar el diagnóstico con apoyo en otras pruebas de laboratorio complementarias.
  3. Presencia de hemorragia, pérdida grande y repentina de sangre o disminución progresiva con los años.
  4. Enfermedades hepáticas, como la hepatitis, la cirrosis y otras.
  5. Anemia sideroblástica congénita, conexa con el cromosoma X.
  1. Nivel de CHCM alto:
Cuando los niveles de hemoglobina están demasiado concentrados, es decir, cuando se tiene el CHCM alto, significa que hay más hemoglobina de lo normal dentro de los glóbulos rojos, y esto se debe a que están dañados o debilitados. También puede haber una liberación excesiva de hemoglobina, generando así los niveles altos.

Por lo tanto, estas células se vuelven más oscuras y se denominan hipercrómicas. En caso de anemia, también se le llama hipercrómica .

Aún existen otras afecciones y enfermedades que pueden elevar los valores de CHCM (Concentración promedio de hemoglobina corpuscular), como problemas de tiroides y consumo excesivo de bebidas alcohólicas.

Es común que esto se deba a un tipo de anemia macrocítica. De este tipo de anemia, las variantes megaloblásticas son las que representan la gran mayoría de casos, principalmente debido a deficiencias de compuestos esenciales como la vitamina B12 o el ácido fólico, aunque también puede ser originada por una gastritis atrófica.

Las anemias inmunohemolíticas, es decir, aquellas ocasionadas por enfermedades autoinmunes, también pueden ser la causa de una mayor proporción de hemoglobina, lo cual puede coexistir con otros males crónicos como el lupus o el linfoma.

Asimismo, en afecciones genéticas como la anemia esferocítica congénita, o cuando una persona ha sufrido quemaduras graves, son también motivos que pueden generar un nivel de hemoglobina alto.

Tratamiento:

Generalmente las alteraciones irregulares en los niveles de hemoglobina pueden ser tratados, particularmente, combatiendo la causa que lo origina. A pesar de que en algunos casos puede tener efectos de por vida, con el apoyo de medicamentos y hábitos alimenticios más saludables puede llegar a ser controlado.

Una buena alimentación es, sin lugar a dudas, un factor importante para mantener estables los niveles de concentración de hemoglobina en la sangre, concretamente, asegurándose de tener una dieta que incluya la proporción adecuada de hierro, es decir, unos 8 mg en el caso de hombres adultos y 15 mg para el caso de las mujeres, quienes requieren una ingesta mayor. Carnes rojas, productos integrales o mariscos en su concha, son una gran fuente de hierro. Para las personas veganas se debe reforzar el consumo de frutos rojos, legumbres y verduras de hojas verdes.

No obstante, en situaciones de riesgo, puede requerirse transfusiones sanguíneas.











Técnicas para aplicar Frío y Calor

La temperatura corporal se regula y se mantiene mediante sistemas de retroalimentación  interrelacionados a los que pueden afectar las enfermedades o las condiciones del entorno. La regulación de la temperatura es una función homeostática que equilibra la producción y la pérdida del calor para mantener la temperatura orgánica dentro de un rango bastante constante o « punto de referencia» (36,4-37,3 °c). el termostato del organismo, el hipotálamo, se encarga de controlar esta función.
La información llega al hipotálamo directamente desde los receptores superficiales de la temperatura que se encuentran e n la piel y el tejido subcutáneo a través de la médula espinal. Los órganos internos envían la información sobre la temperatura interna directamente mediante la sangre circulante.
El hipotálamo interpreta la información procedente tanto de la superficie como del interior y genera respuestas vasomotoras para mantener la temperatura normal a través de los procesos de conducción,
convección, evaporación y radiación.

Cuando el calor aumenta debido al metabolismo, al ejercicio o a factores ambientales, el organismo pierde el exceso de calor a través de la convección, conducción, radiación o evaporación.
Por el contrario, cuando se produce una pérdida de calor (frío), el organismo inicia uno o más procesos para producir calor (termogénesis) o para conservarlo. Aun que estos procesos dinámicos no pueden observarse, sus efectos, como los temblores, son mu y evidentes. A demás, las personas podemos modificar de forma consciente e inconsciente los niveles de actividad en respuesta a los estímulos fisiológicos procedentes del termostato del organismo, el hipotálamo. Cuando sentimos frío nos encogemos o nos hacemos un ovillo y nos ponemos más ropa para disminuir la pérdida del calor desde la superficie del organismo.

Cuando tenemos calor, extendemos el cuerpo, separamos las extremidades y utilizamos ropa más ligera.

Factores que intervienen en la regulación de la
Temperatura corporal
Produción del calor Perdida de calor


  • Contracción muscular (ejercicio físico, escalofríos)
  • Reacciones metabólicas
  • Ingesta de alimentos
  • Accion de hormonas (tiroxina, adrenalina, cortisol)
  • lipólisis de grasa parda






  • Radiación: por estar cerca de paredes y ventanas frias, aislamiento en habitaciones frías)
  • Convección: exposición a corrientes de aire o liquidos frios)
  • Conducción: contacto con manos, colchón, balanza, placas Rx, ropa y frazadas frias)
  • Evaporación: sudor, distres respiratorio, durante la aplicación de lociones y soluciones con contenido alcoholico, cotacto con compresas húmedas)

Efectos fisiológicoa de las terapias con calor y frío
Termoterapia Crioterapia
Aumento de la temperatura superficial Disminución de la temperatura tisular local
Aumento de la tasa metabólica local Disminucion del metabolismo celular
Dilatacion de las arteriolas y capilares (Enrojecimiento) Contración de las arteriolas y los capilares, y disminución del flujo sanguineo y del drenaje linfático y venoso (palidez)
Aumento del flujo sanguíneo en la zona (incluyendo nutrientes y leucocitos fagocitarios) Disminucion de la liberación de fagocitos
Aumento de la permeabilidad capilar Disminucion de la permeabilidad capilar
Mejora del drenaje linfático y venoso de liquidos y metabolitos, aumenta la frecunecia de conducción nerviosa Enlentecimiento de la conducción nerviosa
Aumenta el proceso inflamación Reducción de la inflamacion y de la formación de edemas
Aumento de la relajación y fleibilidad de los músculos y los ligamentos, aumento de la viscosidad de liquido sinovial Disminución de la espasticidad muscular (contractalidad y distención) y disminución de la viscosidad de liquido sinovial
Analgesia ante el dolor, mediante un mecanismo de compuerta
Parestesia y efecto anestésico extremo mediante un mecanismo de compuerta
Reducción del edema no asociado a inflamación aguda

Termoterapia
Indicacion • Inflamación subaguda o crónica
• Dolor articular subagudo o crónico.
• Edema subagudo.
• Dolores musculares, contracturas
• Infección (ayuda a la supuración)
• Vasodilatación consensual
• Procesos degenerativos crónicos (artrosis)
Efecto • Sedante y relajante
• Descontracturante,aumenta la movilidad articular
• Baja la tensión arterial
• Analgesico
Tiempo de uso • Calor local humedo: 5 - 7 min.
• Calor local seco: 10 - 15 min.
• Entre 10 a 30 min. de forma discontinua cada 2 horas
Contraindicacion • Lesiones musculoesqueléticas agudas. (zona inflamada, hinchada, enrojecida y caliente)
• Deterioro de la circulación (trastornos vasculares periféricos)
• Deterioro sensitivo
• Quemaduras y hemoragias
• Heridas abierta
• Tumores malignos ni procesos reumatícos


Crioterapia
Indicacion • Inflamación aguda, dolor agudo y crónico
 Inflamación o hemorragia aguda
• Espasmos musculares
• Fiebre o hipertermia
• Distensión, esguince o contusión, bursitis, rotura muscular, calambres.
• Edemas calientes con inflamación
Efecto• Descongestionante
• Antiimflamatorio
• Antitérmico
• Anestesico
• Astringente
Tiempo de usoFrío local: 20 - 40 min en forma discontinua (cada 2 h horas
• Primeras 72 horas en traumatismo muscular/tendón.
Contraindicacion• Circulación deteriorada (enfermedad vascular periférica)
• Enfermedad/fenómeno de Raynaud.
• Hipersensibilidad al frío.
• Disminución de la sensibilidad.
• Neoplasias
• Herida abierta, Infección

Como aplicación terapéutica nos referimos de Crioterapia cuando utilizamos la aplicación del frío y Termoterapia cuando utilizamos la aplicación del calor mediante agentes térmicos, cuya temperatura es superior a los 34-36ºC.

A. TECNICA PARA APLICAR FRÍO:

1. Aplicacion de bolsas de hielo/ bolsas frías comerciales:


Materiales y equipos:
  • Bolsa de plastico pequeña, bolsa de hielo o guante (considerar el tamaño de la zona y la necesidad de adaptarlo a la zona)
  • Cubitos de hielo o hielo picado
  • Sal
  • Bolsa de frío con un gel de silicona reutilizable que haya estado en el congelador (-5º C) durante 1 a 2 horas antes de ser utilizada
  • Un paño humado o una toalla
  • Una venda elastica
  • Esparadrapo
  • Almohadas
Técnica y procedimiento:
  1. Comprobar que la bolsa no tiene fugas (llenándola primero de agua).
  2. Llenar la bolsa hasta sus 2/3 con cubitos de hielo.
  3. Expulsar todo el aire que quede dentro presionando sus bordes.
  4. Cerrar la bolsa, comprobando que queda herméticamente cerrada.
  5. Envolver la bolsa con la franela, paño, etc., para evitar la aparición de lesiones.
  6. Aplicar la bolsa sobre la zona a tratar
  7. Limite la duración del tratamiento a 10 - 15 minutos o al tiempo indicado por el médico no dejándola más de 2 horas seguidas, transcurridas éstas se quita la bolsa media hora y se continúa otra vez la aplicación.
  8. Evaluar al paciente y la zona de tratamiento cada 5 - 10 minutos, cualquier signo o síntoma que pueda aparecer durante la aplicación de esta técnica, retirando inmediatamente la bolsa. En caso de que el paciente sienta frío se le cubrirá con una manta, dejando al descubierto la bolsa de hielo.
* Si se aplica bolsas de frío quimicas instantáneas desechable, su uso debe ser siguiendo las recomendacines del fabricante para evitar quemaduras

2. Compresas tibias y frias:


Materiales y equipos:
  • Agua u otro liquido refigerante a la temperatura recoemdada
  • Una palagana o recipiente
  • Paños y toallas
  • Protector de cama: hule, entremetida, toallas
  • Termometro de baño
  • Ventilador electrico
  • Monitor cardiaco
Técnica y procedimiento:
  1. Proteger la cama con el hule y una toalla grande.
  2. Desnude al paciente para que se enfrie y observelo. (utilice una toalla de baño para conservar la intimidad).
  3. Valore constantes vitales cada 15 - 30 minutos
  4. Sumergir la compresa o paño en el recipiente que contiene agua tibia o fría (21 a 27 ºC) y escurrirla bien.
  5. Aplicar dicha compresa en la zona correspondiente del cuerpo (cuello, axilas, ingle,etc.), con un procedimiento rápido para que no se caliente la compresa. La aplicación se realizará de 15-20 minutos, cambiándolas cada 2-5 minutos.
  6. Enfríe la temperatura ambiente hasta 20-2205 ºC
  7. Dirija un ventilador caliente sobre el paciente para facilitar la evaporación
  8. Observar los cambios que pueda tener el paciente, por ejemplo si presenta temblores o empieza a tiritar, se cubrirá con una manta dejando sólo al descubierto la zona de aplicación y se notificara al medico.
  9. Una vez finalizado el tratamiento, se seca la zona y se pone cómodo al paciente.
  10. Se retira todo el material utilizado, se coloca en el carro de ropa sucia lo que sea necesario y se ordena la habitación. Al mismo tiempo se registra en la hoja correspondiente el tratamiento realizado, así como cualquier anomalía observada.

3. Baño de alcohol o lociones: aplicación fría y húmeda:


Material:
  • Alcohol al 70% y agua fría mezclados al 50%.
  • Recipiente.
  • Toallas grandes y medianas.
  • Dos paños.
  • Termómetro.
  • Protector desechable o hule para la cama.
Técnica y procedimiento:
  1. Proteger la cama con el hule y una toalla grande.
  2. Movilizar al enfermo hacia el lado donde se realice el baño. Taparlo con una toalla grande.
  3. Verter la solución preparada de alcohol en el recipiente.
  4. Comenzar el baño por el brazo más alejado del auxiliar clínico, colocando una toalla debajo del mismo.
  5. Hacer un guante con el paño, sumergirlo en la solución y frotar todo el brazo con movimientos largos uniformes. No secar y colocarlo debajo de la toalla que cubre al paciente.
  6. Repetir la misma operación con el otro brazo. A continuación se frota el cuello y pecho hasta la cintura y el abdomen.
  7. Continuar el lavado de alcohol con la pierna más alejada, colocando también debajo una toalla para proteger la cama. Seguir el mismo procedimiento de lavado como en los brazos.
  8. Se procede, posteriormente, al lavado del cuello, espalda y nalgas colocando al paciente de lado con las piernas flexionadas, también se realiza con movimientos largos y uniformes. Una vez finalizado, sin secar se le cubre con la toalla grande.
  9. Hay que repetir el proceso durante 20 minutos y tener en cuenta que se debe suspender el baño en caso de que el paciente tuviese frío.
  10. Una vez terminado el baño, cambiar la ropa de la cama si fuera necesario y retirar las toallas. Colocar todo en el carro de ropa sucia y ordenar la habitación.
  11. Controlar las constantes vitales del paciente entre 10-30 minutos de finalizado el lavado y registrar dichos datos en la hoja de historia clínica correspondiente.
  12. Anotar en la hoja de observaciones: la realización del baño, así como cualquier anomalía observada durante la realización del mismo.





A. TECNICA PARA APLICAR CALOR:

1. Bolsa de agua caliente: aplicación de calor seco:

Material:
  • Bolsa para agua caliente.
  • Agua caliente a temperatura de 50° a 58 °C.
  • Cubierta de franela. Toalla o paño.
  • Termómetro de baño.
Técnica y procedimiento:
  1. Comprobar que la bolsa no tiene fugas. Para ello se llena primero de agua.
  2. Llenar la bolsa con agua caliente hasta sus 2/3 de capacidad.
  3. Sacar todo el aire de la bolsa.
  4. Cerrar herméticamente la bolsa.
  5. Secar la bolsa y envolverla con la funda de franela o la toalla para evitar lesiones.
  6. Aplicar la bolsa de agua caliente sobre la zona en cuestión no más de 2 horas, vigilándola para que el agua se mantenga caliente.
  7. Quitar la bolsa y observar cualquier anomalía observada. Apuntarlo en la hoja correspondiente del paciente.

2. Aplicar Lámpara de calor: calor seco:

Material:
  • Lámpara de infrarrojos.
  • Toalla de baño.
Técnica y procedimiento:
  1. Dejar al descubierto sólo la parte del cuerpo que va a recibir las radiaciones, el resto se cubre con una toalla grande de baño. Proteger los ojos del paciente.
  2. Aplicar la radiación el tiempo prescrito por el médico, colocando la lámpara por lo menos a 45 cm de la piel del paciente, si se observan signos de enrojecimiento se separará unos centímetros más.
  3. No cubrir la lámpara y retirar todo el material que pueda producir incendio.

3. Aplicar manta eléctrica: aplicación de calor seco:

Material:
  • Manta eléctrica.
  • Cubierta impermeable.
  • Franela o paño para cubrir.
Técnica y procedimiento:
  1. Comprobar que se encuentra en condiciones óptimas, tanto la manta como el cable y que el voltaje es el adecuado.
  2. Controlar la temperatura prescrita por el médico.
  3. Evitar que se moje.
  4. Observar la piel del paciente.
  5. Retirar el material y colocarlo en su sitio.

4. Aplicar compresa tibia: aplicación de calor húmedo:

Material:
  • Protector de cama: hule, entremetida o toalla.
  • Recipiente (palangana).
  • Agua tibia (a 46 °C.).
  • Paño, compresa o toalla.
  • Plástico.
  • Dos toallas grandes.
Técnica y procedimiento:
  1. Proteger la cama del enfermo.
  2. Colocar al paciente en posición cómoda exponiendo sólo la parte donde se va aplicar la compresa.
  3. Llenar el recipiente con el agua comprobando que está a la temperatura adecuada.
  4. Sumergir la compresa y escurrirla.
  5. Aplicar la compresa en la zona correspondiente, envolver la compresa con el plástico y envolver toda la zona con una toalla grande.
  6. El tiempo de aplicación será de 15 a 20 minutos observando cada 5 minutos cualquier anomalía que pudiera aparecer en la piel suspendiendo automáticamente el tratamiento.
  7. Una vez se ha terminado la aplicación, se seca la zona, se retira todo el material y se ordena la habitación del paciente.
  8. Se anota en la hoja de control correspondiente del paciente: la hora de aplicación, tiempo y zona aplicada, así como cualquier signo anormal observado.

5. Aplicar remojo tibio:

Material:
  • Recipiente.
  • Agua a 37° o 38 °C.
  • Termómetro de baño.
  • Protector de cama: hule o protector desechable.
  • Dos toallas grandes.
Técnica y procedimiento:
  1. Llenar el recipiente hasta la mitad aproximadamente, comprobando que la temperatura sea la adecuada.
  2. Colocar debajo de la zona que se va a sumergir un protector de la cama desechable.
  3. Poner el recipiente de manera que el miembro a sumergir se introduzca con facilidad.
  4. Introducir gradualmente en el recipiente la zona a sumergir.
  5. Mantener la temperatura constante, si se tiene que cambiar, se seca la zona sumergida y se envuelve con una toalla para que no se enfríe.
  6. Observar cualquier anomalía durante el tratamiento y si procede suspenderlo e informar a la enfermera.
  7. Una vez terminado dicho tratamiento. Secar la zona y reinstalar al paciente, así como ordenar la habitación.

Baño caliente: aplicación tibia y húmeda:

Técnica y procedimiento:
  1. Llenar la bañera a una temperatura entre 37,8 a 40,6 °C.
  2. Permanecer en el baño un tiempo máximo de 10 minutos. Se debe controlar la temperatura del agua, manteniendo ésta a la temperatura constante.
  3. Envolver al paciente con una toalla de baño y secar cuidadosamente evitando en todo momento que pase frío.

Baño de asiento:

El baño de asiento es basicamente un baño caliente que incluye la inmersión de los muslos o las caderas en el agua para relajación, limpieza o cictrización.
Técnica:
  • Tina ordinaria o platon
  • Baño de asiento fijo o portatil
  • Toallas
Técnica y procedimiento:
  1. Preservar la intimidad y confort del paciente.
  2. Colocacion de material antideslizante.
  3. Verificar que el recipiente (tina o plato fijo/portatil) este limpio y desinfectado
  4. El agua debe estar entre 40º C.
  5. Llenar la tina 1/3 o 1/2 de su capacidad (El agua debe cubrir al paciente hasta el ombligo cuando este sentado en la tina con las piernas afuera)
  6. Tiempo terapeitico de 15 a 30 minutos
  7. Cubrir las partes expuestas del paciente con cobertores o toallas 
  8. Terminada la sesion ayudar a secar la zona expuesta, recoger pertenencias y acompañar a su habitación al paciente.
  9. Desechar toallas sucias, limpiar y desinfectar la tina

Baño de contraste:

Son la combinación del frío y el calor al mismo tiempo, alternándolos.

Se pueden utilizar en todo el cuerpo, especialmente en las extremidades.
Para ello, se usan dos recipientes: uno con agua a 38-34ºC y otro a 10-20ºC, que se irán alternando durante el procedimiento. Se comenzará sumergiendo la extremidad a tratar en el recipiente con agua caliente durante 5-7 min y seguidamente en el de agua fría durante 3 min. Se trata de un ciclo de unos 30min aproximadamente en el que los cambios deben hacerse con rapidez.
Los baños de contraste provocan respuestas sucesivas de vasoconstricción y vasodilatación, estimulando la circulación local en la extremidad tratada. Los resultados son antiinflamatorios y una mayor recuperación de las zonas dañadas.

Estos baños son muy recomendables para el tratamiento de esguinces, estiramientos musculares, reducciones de edemas, muñones de amputación inflexible, etc., pero también tienen contraindicaciones relacionadas con úlceras venosas, flebitis, tromboflebitis, hipersensibilidad al frío... Por ello, el uso de los baños de contraste deben ser recomendados por personal experto.



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