Introducción:
Los cuidados paliativos ni adelantan ni retrasan la muerte, la complejidad de tales cuidados es creciente en el tiempo, por tanto cada circunstancia deriva en la priorización de los mismos. Es fundamental adoptar una actitud bio-ética razonable a la hora de afrontar el sufrimiento mas halla de la detección de síntomas propios de una enfermedad, debemos indagar sobre otras molestias física, necesidades psico-sociales y espirituales, siempre desde el respeto de la dignidad humana en cuyos principios básicos destacan, la equidad, la accesibilidad, la autonomía, garantizar la intimidad y la veracidad de la información que brindamos en el proceso asistencial.
Uno de los problemas lleno de controversias y prejuicios es el manejo del dolor, un síntoma frecuente y grave, muchas veces incomprendido en recomendaciones de guías y protocolos, que limitan el accionar para controlarlo, aliviar o eliminar. Nada justifica el sufrimiento humano si se puede evitar, si el paciente necesita ayuda para aliviar su dolor, es una obligación bio-ética ser resolutivos para aliviar el sufrimiento y respetar la dignidad de las personas.
Los principales objetivos de los cuidados paliativos:
- El manejo de los síntomas que ponen en una situación de sufrimiento al paciente y/o a sus familiares.
- Establecer las metas de tratamiento de acuerdo a las preferencias del paciente para con su vida.
- Mantener la comunicación entre el paciente, su familia o cuidadores y todo el equipo médico involucrado en el tratamiento de su enfermedad.
- Proporcionar apoyo psicosocial y espiritual al paciente y a sus familiares.
Las enfermedades que requieren los cuidados paliativos son:
- Cáncer.
- Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA).
- Enfermedades del corazón avanzadas.
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
- Enfermedad renal crónica (Insuficiencia renal crónica terminal).
- Enfermedades neurológicas avanzadas o que no tienen tratamiento como la mayoría de las demencias (como la de tipo Alzheimer).
La duración de los cuidados paliativos:
Los cuidados paliativos no son lo mismo que los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales son un tipo de cuidados paliativos.Los cuidados paliativos se pueden ofrecer y proporcionar en cualquier etapa de una enfermedad grave.
Los síntomas que debemos controlar:
- Anorexia (falta de apetito).
- Astenia y Fatiga
- Boca seca y/o dolorosa
- Convulsiones
- Compresión medular
- Diaforesis (sudoración profusa)
- Diarrea
- Disfagia
- Disnea (falta de aire)
- Espasmo vesical
- Espasmos/calambres musculares
- Estertores premorten
- Estreñimiento (Constipación).
- Fiebre tumoral
- Hematuria
- Hemoptisis
- Hipercalcemia
- Hipertensión endocraneal
- Hipo
- Insomnio
- Náuseas y vómitos
- Prurito
- Síndrome de aplastamiento gástrico
- Sialorrea
- Síndrome confusional agudo (delirio y agitación: un estado de confusión agudo caracterizado por mucha inatención, incongruencia del pensamiento, alteración de la conciencia y un pensamiento desorganizado)
- Tos
- Úlceras neoplásicas.
- Problemas emocionales, sociales y de afrontamiento que afectan al paciente y familia.
- Conocer la enfermedad, su etiología, evolución y pronostico que nos permita determinar si un síntoma es atribuible a la enfermedad, si es secundario a los tratamientos recibidos o bien sin relación con ellos.
- Determinar el tipo de necesidad en función de la fase evolutiva del paciente y de su situación clínica. Valorar la relación daño/beneficio a la hora de proporcionar los cuidados.
- Iniciar los cuidados paliativos lo antes posible y realizar un seguimiento de la respuesta al mismo.
- Elegir tratamientos de posología fácil de cumplir, adecuar la vía de administración a la situación del paciente y mantener la vía oral siempre que sea posible.
- Evitar procedimientos agresivos, la polimedicación y no mantener medicamentos innecesarios hasta el último momento.
- Informar al paciente y en su defecto/con su permiso a su familia o cuidador principal de la situación clínica y las posibilidades reales de tratamiento de los distintos síntomas.
- Ayudar al paciente y familia a reconocer y lidiar con la enfermedad (aspectos referentes a como enfrentar la enfermedad, el entendimiento de la misma, despejar dudas, informar todo procedimiento, comprender el impacto de los síntomas, las fuentes externas de apoyo y mantener una comunicación fluida que facilite consensuar las decisiones a tomar con el paciente involucrando a la familia y permita la distribución de roles durante el proceso de brindar los cuidados paliativos.
- Anorexia:
- Astenia:
- Corticoesteroides: prednisona 20-40 mg/día o dexametasona 4-6 mg al día.
- Psicoestimulantes: metilfenidato 5-10 mg por la mañana y 5 mg por la tarde.
- Pacientes con anorexia-caquexia: acetato de megestrol 480-800 mg al día.
- Boca seca y/o dolorosa:
- Mucositis por quimioterapia o radioterapia.
- Fármacos (opioides, anticolinérgicos).
- Infecciones bucales (candidiasis, herpes, etc).
- Deshidratación.
Prescribir saliva artificial comercializada o en fórmula magistral: 12 mg de metilcelulosa, 0.2 ml de esencia de limón y 600 cc. de agua.
Pilocarpina 5 mg/8 horas vía oral ó 2 gotas de colirio al 4%.
Tratamiento de la boca dolorosa:
En las afecciones dolorosas de la boca se pueden utilizar soluciones anestésicas varias veces al día:- Lidocaína viscosa al 2%, 5-10 ml enjuagar y tragar.
- Hidróxido de aluminio y lidocaína al 2% en partes iguales.
- Difenhidramina (enjuagues con cápsulas disueltas en agua).
- En mucositis secundaria a radioterapia y/o quimioterapia podemos usar la solución de mucositis (fórmula magistral): difenhidramina al 0.25%, hidróxido de aluminio y solución de lidocaína clorhidrato 2% en carboximetilcelulosa 1%. Mezclar todo a partes iguales.
- Tratar las infecciones. En caso de micosis, usar enjuagues con nistatina: 4-6 horas tragando el líquido o fluconazol: 50-100 mgr/día 5-7 días o bien dosis única de 200 mg.
- Analgésicos por vía oral o parenteral. En pacientes con mucositis secundaria a quimioterapia puede ser necesario utilizar opioides.
Recomendaciones para pacientes con mucositis:
- Higiene bucal adecuada, utilización de cepillo suave y realizar enjuagues orales con colutorios (solución salina 0.9%, bicarbonato sódico, evitar colutorios con alcohol).
- Hidratación de labios (aceite de oliva, cremas labiales). En caso de sangrado, utilizar bastoncillos de algodón.
- Evitar alimentos ácidos, fritos, amargos, picantes, muy salados o muy condimentados.
- Evitar verduras crudas, frutas verdes, bebidas gaseosas.
- Tomar preferentemente alimentos blandos o triturados.
- Convulsiones:
En pacientes con afectación tumoral a nivel cerebral no existe evidencia del uso profiláctico de anticonvulsivantes. Si existe edema cerebral el tratamiento consiste en utilizar dexametasona a dosis de 4 mg/6 horas.
Cuando un paciente presenta una crisis convulsiva se debe tratar inicialmente con diazepam 10 mg por vía IV o rectal, otra posibilidad es utilizar midazolam 10-15 mg por vía subcutánea, de no ceder la crisis se puede repetir la dosis a los 15 minutos. Una vez finalizada la crisis convulsiva se inicia tratamiento de base con fármacos anticonvulsivantes:
- Fenitoína100 mg/8 horas por vía oral.
- Levetiracetam inicio con 500 mg cada 12 horas por vía oral.
- Ácido valproico 500 mg/12 horas por vía oral.
- En pacientes en últimos días de vida con imposibilidad de utilizar la vía oral podemos administrar lorazepam sublingual 0.5-1 mg/8 horas, fenobarbital 100-200 mg/día por vía subcutánea o intramuscular, midazolam 30-60 mg/24 horas o diazepam rectal 10-20 mg/dos veces al día.
- Compresión medular:
En pacientes con una expectativa de vida de pocas semanas se debe realizar únicamente tratamiento farmacológico sintomático paliativo.
- Diaforesis (sudoración profusa):
Etiología habitual: linfomas, tumores sólidos, infecciones, toxemia por afectación hepática, alteraciones endocrinas (deficiencia estrogénica y androgénica, hipoglucemia, hipertiroidismo, acromegalia), fármacos (opioides, tratamientos hormonales, corticoides, antidepresivos inhibidores de la recaptación de la serotonina, tamoxifeno, antipiréticos, aciclovir, antibióticos, omeprazol, neurolépticos), dolor, ansiedad.
Aunque con estudios poco consistentes, se emplean los siguiente fármacos en el tratamiento paliativo de la hiperhidrosis:
- Fármacos antiinflamatorios o dexametasona a dosis de 1-2 mg al día.
- Fármacos con efecto anticolinérgico: amitriptilina 10-50 mg al día, oxibutinina 2.5 mg tres veces al día.
- Cimetidina 400-800 mg/día.
- Otros fármacos empleados con resultados dispares son: B-bloqueantes, paroxetina, olanzapina.
Tratamiento de los sofocos:
Utilización de antidepresivos como la venlafaxina a dosis de 37.5-75 mg/día o paroxetina, esta última no debería utilizarse en pacientes a tratamiento con tamoxifeno por interaccionar en su metabolismo. La mirtazapina a dosis de 15-30 mg se ha utilizado como tratamiento de la sudoración nocturna.Gabapentina a dosis de 900 mg/día.
Acetato de megestrol a dosis bajas 20 mg/día.
- Diarrea:
Tratamiento:
Loperamida 4 mg/3-4 veces al día, codeína 30-60 mg/6-8 horas (presenta efectos colaterales a nivel central).Diarreas intratables pueden beneficiarse del uso de octreótide a dosis de 100-150 mcg tres veces al día por vía subcutánea.
- Disfagia:
Nutrición enteral o parenteral, radioterapia paliativa, prótesis esofágica.
Dexametasona oral o parenteral 8 mg/24 horas para intentar disminuir el edema peritumoral (Grupo de Trabajo de la GPC sobre Cuidados Paliativos, 2008).
Si existe sialorrea (salivación excesiva) usar fármacos con efecto anticolinérgico (amitriptilina, hioscina).
- Disnea:
En el tratamiento de la disnea secundaria al proceso tumoral utilizaremos:
- Medidas generales: humidificar el ambiente, oxígeno domiciliario, elevar la cabecera de la cama.
- Ansiolíticos (disminuyen la ansiedad y la taquipnea):
- Oral: diazepam 5-10 mg/8-12 horas.
- Sublingual: lorazepam 0.5-2 mg.
- Subcutánea: midazolam 2.5-5 mg/4 horas en bolos; 0.5-0.8 mg/hora en infusión.
- Intramuscular: clorpromazina 25-100 mg/24 horas.
- Morfina (disminuye la percepción de disnea del paciente):
- Uso inicial 2.5-5 mg/4 horas de morfina de liberación rápida; 10-30 mg/12 horas de morfina de liberación retardada.
- Uso previo de opioides. Aumentar la dosis diaria total en un 50%. En diferentes estudios se ha utilizado opioides nebulizados no habiendo demostrado ser mejores que utilizados por vía oral o parenteral.
- Corticoides indicados en linfangitis carcinomatosa, neumonitis post-radioterapia, síndrome de vena cava superior u obstrucción de vías respiratorias. Los diferentes estudios utilizan dosis no concluyentes dexametasona 10-40 mg/24 horas oral o parenteral.
- Valorar ensayo terapéutico con broncodilatadores nebulizados.
- En crisis aguda de disnea administrar morfina y/o benzodiacepinas. En los últimos días de vida en el paciente con disnea debemos utilizar la medicación por vía subcutánea. Si el paciente estaba utilizando morfina por vía oral debemos convertirla a la dosis correspondiente de morfina subcutánea (es la tercera parte de la dosis oral total y utilizada cada cuatro o seis horas. Por ejemplo, si el paciente necesitaba 60 mg/día de morfina por vía oral le pautaremos 20 mg/día de morfina subcutánea repartida en cuatro o seis dosis). De precisar benzodiacepinas utilizaremos midazolam a dosis de 2.5-5 mg/4 horas.
- Espasmo vesical:
Tratar según la etiología: antibióticos en las infecciones urinarias, laxantes en el estreñimiento, cambio de la sonda urinaria o disminución del inflado del balón.
Pueden utilizarse los siguientes fármacos según recomendaciones de expertos pero con poca evidencia científica:
- Amitriptilina 25-50 mg/día.
- Hioscina 10-20 mg/8 horas oral o subcutáneo.
- Oxibutinina 2.5-5 mg/6 horas.
- Antiinflamatorios no esteroideos.
- Instilar en la vejiga 20 ml de lidocaína al 2% diluido en suero salino. Se puede repetir según necesidad.
- Espasmos/calambres musculares:
- Clonazepam 0.5-2 mg/6-8 horas.
- Diazepam 5-10 mg/8 horas.
- Baclofeno 5-30 mg/3 veces al día.
- Carbamazepina 200 mg/12 horas.
- Gabapentina 600 mg/día.
- Quinina 300 mg/noche.
- Estertores premorten:
Esta situación, suele causar gran angustia a los familiares debido a que piensan que el paciente se muere ahogado, debemos explicarles que se trata de una manifestación más de la agonía.
Medidas no farmacológicas:
Poner al paciente en decúbito lateral para facilitar el drenaje de las secreciones.
Extracción manual de las secreciones acumuladas en la orofaringe.
Los fármacos útiles en el tratamiento son:
- N-butilbromuro de hioscina o butilescopolamina bromuro. La dosis habitual es en bolos SC de 20 mg/4-6 horas o mediante infusión continua, 100 mg/24 horas (Grupo de Trabajo de la GPC sobre Cuidados Paliativos, 2008).
- Escopolamina: vía parenteral 0.25-0.5 mg cada cuatro horas. En parches se utiliza como medicamento de uso compasivo para el tratamiento de pacientes con sialorrea o en el tratamiento de los estertores pulmonares.
- Atropina al 1% (en colirio). Aplicar una o dos gotas en la cavidad bucal cada 8 horas (Clary P, 2009).
- Estreñimiento:
Deben administrarse laxantes de forma profiláctica a los pacientes a los que se le administre opioides. En estreñimientos de varios días de evolución se debe realizar un tacto rectal para valorar el estado de la ampolla rectal (lleno de heces blandas o duras, ausencia de heces). Se trata con fármacos laxantes, que pueden ser de varios tipos:
- Reguladores (aumentan el volumen de la masa fecal). Son poco útiles en el enfermo oncológico avanzado. Por ejemplo: metilcelulosa, salvado, psilio.
- Detergentes (permiten el paso de agua a la masa fecal). Por ejemplo: parafina. Latencia de 6-12 horas.
- Osmóticos (retienen agua en la luz intestinal). Período de latencia de uno a dos días. Por ejemplo: lactulosa, lactitol y polietilenglicol.
- Estimulantes (aumentan el peristaltismo intestinal). Período de latencia de 6-12 horas. Están contraindicados si se sospecha obstrucción intestinal. Por ejemplo: senósidos.
- Bisacodilo. En estreñimientos pertinaces es necesario combinar laxantes de mecanismo de acción diferente (por ejemplo: parafina + senósidos + osmóticos).
- Bromuro de metilnaltrexona: se utiliza en el tratamiento del estreñimiento producido por opioides.
Cuando persiste el estreñimiento a pesar de la utilización de laxantes se pueden añadir agentes procinéticos como la metoclopramida o la domperidona.
En caso de impactación fecal, debemos valorar el estado de la ampolla rectal:
- Llena de heces blandas: usar fármacos estimulantes por vía oral y/o rectal.
- Llena de heces duras: administrar durante dos días por vía rectal 100 cc de aceite y posteriormente un enema fosfatado, de no conseguir evacuación es necesario realizar una desimpactación manual.
- Ampolla rectal vacía: usar fármacos estimulantes por vía oral y dosis altas de laxantes osmóticos.
- Se puede intentar la desimpactación farmacológica con macrogol: administrar 8 sobres disueltos en un litro de agua y tomarlos en un período de seis horas.
- Fiebre tumoral:
En pacientes en fase agónica puede presentarse fiebre que habitualmente solo requerirá la utilización de medidas generales salvo que genere inquietud o agitación, en cuyo caso valoraremos la utilización de antitérmicos (la disminución de temperatura puede generar gran sudoración).
- Hematuria:
Lavado vesical mediante sonda de tres vías con suero salino fisiológico frío.
Utilización de fibrinolíticos como el ácido tranexámico 500 mg/8 horas o aminocaproico 4 g/6-8 horas por vía oral.
Otras posibilidades a valorar pero con poca evidencia científica son la instilación de aluminio, formol, prostaglandinas en la vejiga, oxígeno hiperbárico (Ghahestani S, 2009) o la embolización arterial.
- Hemoptisis:
La hemoptisis en un paciente con cáncer puede ser desencadenada por múltiples causas. Habitualmente se produce por la presencia de una causa a nivel del árbol respiratorio o por alteraciones de la coagulación.
Se califica como masiva cuando el sangrado es mayor de 100-200 ml en 24 horas.
Tratamiento paliativo:
Medidas generales: reposo en decúbito lateral del lado sangrante y uso de toallas de color oscuro.
Antitusivos (codeína, dextrometorfano). Son de utilidad cuando la tos aumenta la expectoración hemoptoica.
Ácido tranexámico y ácido aminocaproico. Son agentes antifibrinolíticos utilizados habitualmente por vía oral en el tratamiento paliativo de pacientes con hemorragias a pesar de que no existen estudios de calidad que demuestren su efectividad.
La sedación paliativa debe ser planteada en pacientes oncológicos en situación terminal o agónica y que sufren un episodio de hemoptisis masiva. El medicamento recomendado inicialmente es el midazolam a dosis de 2.5-5 mg por vía intravenosa o subcutánea, dicha dosis se deberá repetir hasta alcanzar una sedación adecuada.
- Hipercalcemia:
Clínicamente se puede manifestar por: deshidratación, anorexia, prurito, náuseas, vómitos, estreñimiento, alteraciones mentales y alteraciones cardiovasculares.
Se ha de valorar la necesidad de tratarla o no en función de la situación clínica y pronóstico del paciente. El tratamiento de la hipercalcemia puede no ser adecuado en una persona con gran deterioro clínico y un pronóstico de vida de días o semanas.
Los pacientes asintomáticos o con calcio menor de 12 mg/dl no requieren tratamiento inmediato pero sí corrección de factores agravantes (fármacos, deplección de volumen, inactividad, etc.).
En el tratamiento de la hipercalcemia aguda moderada (12-14 mg/dl) o severa (>14 mg/dl) existen las siguientes posibilidades (Shane E, 2012):
Rehidratación con suero salino fisiológico.
Calcitonina 4 UI/kg cada 12 horas por vía intramuscular o subcutánea.
Bisfosfonatos:
Pamidronato 60-90 mg IV.
Ácido zoledrónico. Dosis de 4 mg vía parenteral/cada cuatro semanas.
Corticoides en hipercalcemias por linfomas o mielomas, 40-100 mg/día de prednisona por vía oral o IV.
- Hipertensión endocraneal:
El edema cerebral puede tratarse con dexametasona, por vía oral o parenteral a dosis de 2-8 mg/4-6 horas. En pacientes con poca esperanza de vida puede iniciarse tratamiento empírico sin confirmar el diagnóstico con pruebas radiológicas.
- Hipo:
El hipo se clasifica según la duración en: agudo (hasta 48 horas), persistente (duración mayor de 48 horas) e intratable (más de un mes). El hipo puede originarse por múltiples causas que habitualmente se localizan en el tracto gastrointestinal (la más frecuente es el reflujo gastroesofágico), tórax y sistema nervioso central.
Si se desconoce la etiología, las posibilidades farmacológicas son numerosas:
- Haloperidol: tiene indicación terapéutica en el hipo intratable.
- Dosis inicial: 0.5 mg cada 8 horas, vía oral (VO), subcutánea (SC) o intramuscular (IM).
- Dosis máxima: 1.5 mg cada 8 horas VO, SC o IM.
- Dosis habitual de mantenimiento: 1.5-3 mg cada 24 horas VO, SC o IM.
- Clorpromazina:
- Dosis inicial: 25 mg cada 8 horas VO o IM.
- Incremento de dosis: si el hipo persiste a los tres días, pautar 25 mg cada 6 horas.
- Dosis máxima: 50 mg cada 6 horas.
- Gabapentina: puede ser una medicación de primera línea en cuidados paliativos porque no tiene metabolismo hepático y las interacciones farmacológicas no son significativas. Dosis inicial: 300 mg cada 8 horas vía oral.
- Baclofeno: especialmente útil si no han sido eficaces otros medicamentos. Precaución en pacientes debilitados o con insuficiencia renal.
- Dosis: 5-10 mg cada 6-8 horas vía oral.
- Otros medicamentos utilizados son: dexametasona, nifedipino, midazolam y, si existe dispepsia o distensión gástrica, metoclopramida o procinéticos.
- Insomnio:
- Control deficiente de otros síntomas como dolor, vómitos, ansiedad, nicturia, etc.
- Fármacos estimulantes (esteroides, antidepresivos, cafeína, etc.).
- Trastornos psiquiátricos, incluido el miedo a “dormirse definitivamente”.
En su tratamiento utilizaremos:- En insomnio de conciliación: hipnóticos (zolpidem, zopiclona, zaleplon).
- En insomnio de mantenimiento: benzodiacepinas (lorazepam, lormetazepam, flurazepam, flunitrazepam).
- En pacientes con trastornos del ánimo e insomnio son de utilidad los antidepresivos con perfil sedativo: amitriptilina 10-25 mg/noche, trazodona50-150 mg/noche, mirtazapina 15-30 mg/noche.
- En insomnio asociado a delirium son de utilidad los neurolépticos: haloperidol, risperidona, quetiapina, olanzapina.
En pacientes paliativos en fases avanzadas y con insomnio resistentes a tratamiento por vía oral puede ser de utilidad la administración subcutánea de midazolam a dosis de 2.5-5 mg, con posibilidad si es preciso de repetir dosis cada 2-4 horas.
- Náuseas y vómitos:
Es necesario tratar las causas reversibles, en paciente al final de la vida puede ser razonable realizar únicamente tratamiento empírico de los síntomas.
Es de elección la vía subcutánea si existen: vómitos repetidos, obstrucción intestinal o malabsorción gastrointestinal.
Tratamiento farmacológico:
Vómitos inducidos por opioides:
- Haloperidol 1.5-10 mg/12-24 horas, VO ó SC.
- Metoclopramida 5-20 mg/6-8 horas, VO ó SC.
- Fenotiacinas a dosis bajas: levomepromazina 6.25 mg/1 ó 2 veces día. Otros: risperidona (1 mg al día) u olanzapina.
- Ondansetrón 8-16 mg/24 horas.
- Dexametasona 4-20 mg/24 horas, VO, SC ó IM.
- Lorazepam 0.5-1 mg en vómitos anticipatorios a la quimioterapia.
- En ocasiones en pacientes con vómitos post-quimioterapia es necesario combinar los tres fármacos.
- Estasis gástrico: metoclopramida y/o procinéticos.
En caso de obstrucción intestinal usar:
Antieméticos: haloperidol SC 2.5-5 mg/8-12 horas (si la obstrucción intestinal es completa no usar metoclopramida).
Tratamiento del dolor:
- Dolor cólico con hioscina 10-20 mg/6 horas.
- Dolor continuo, utilizar opioides, morfina subcutánea.
- Dexametasona: 40-80 mg/24 horas. Parenteral.
- Octreotide 0.1-0.2 mg/8-12 horas. SC para reducir las secreciones intestinales.
Pacientes en cuidados paliativos con náuseas y vómitos de causa desconocida el tratamiento empírico indicado puede ser la utilización de metoclopramida o haloperidol.
- Prurito:
Se trata con:
- Medidas generales: hidratación de la piel con cremas emolientes dos o tres veces por día, utilizar jabones suaves, no usar agua muy caliente en el baño, disminución la ansiedad y cambio frecuente de ropas.
- Prurito localizado en áreas pequeñas: gel de lidocaína 2%, crotamiton, loción de calamina o esteroides tópicos.
- Prurito generalizado: hidroxizina 25 mg/8 horas vía oral o clorpromazina 25-50 mg/12 horas vía oral.
- Prurito por colestasis:
- Resincolestiramina 4 g/8 horas (mala tolerancia gastrointestinal, no es eficaz si la obstrucción biliar es completa).
- Inductores enzimáticos: rifampicina 150-600 mg/día vía oral, fenobarbital 30-80 mg oral/8 horas (efecto sedante).
- Naltrexona 50 mg/día vía oral. En pacientes con tratamiento opioide su uso puede desencadenar síndrome de abstinencia.
- Paroxetina 20 mg/día.
- Prurito por insuficiencia renal: pueden ser de utilidad los antagonistas opiáceos, la capsaicina, la gabapentina y la talidomida. Se ha utilizado la sertralina a dosis inicial de 25 mg.
- Prurito asociado a VIH: puede ser de utilidad la indometacina.
- Síndrome de aplastamiento gástrico:
Tratamiento:
- Realizar comidas de poca cantidad y con más frecuencia.
- Metoclopramida 10-20 mg/6-8 horas.
- Antiácidos.
- Analgésicos opioides.
- Dexametasona por vía parenteral en un intento de disminuir la compresión gástrica.
- Sialorrea:
- Hioscina 10-20 mg/6-8 horas.
- Amitriptilina 25 mg/noche.
- Colirio de atropina 1% 2 gotas por vía oral cuatro veces al día.
- Síndrome confusional agudo (delirio y agitación):
Suele ser multifactorial y en la mayoría de los casos no es posible realizar un diagnóstico etiológico.
Las principales causas son: infecciones, alteraciones hidroelectrolíticas, trastornos metabólicos, fármacos (opioides, benzodiacepinas, esteroides, antibióticos, etc.), insuficiencia hepática o renal, anemia, impactación fecal, retención urinaria, supresión brusca de medicación, deshidratación, etc.
La presencia de delirium en pacientes con cáncer en estadío avanzado se considera un factor de mal pronóstico a corto plazo.
El tratamiento debe ser etiológico si se identifica la causa.
Tratamiento sintomático:
- Neurolépticos. El haloperidol es de elección 2.5-5 mg/8-12 horas, VO ó SC. En crisis aguda se administra una dosis de 5-20 mg y si a los 20-30 minutos no es eficaz una segunda dosis o se añade midazolam 5-15 mg SC ó IV.
- En caso de confusión y agitación en un paciente moribundo puede iniciarse la sedación con levomepromazina 12.5-25 mg/4-6 horas SC ó con midazolam inicialmente un bolo SC de 5-15 mg y posteriormente bolos de 5 mg/2-4 horas o en infusión continua 30-100 mg/24 horas.
- Otros neurolépticos utilizados en el tratamiento del delirium son: quetiapina a dosis inicial de 25-50 mg al día, risperidona 0.25-3 mg cada 12-24 horas, olanzapina 2.5-10 mg/12 horas.
- Tos:
- Efecto secundario de fármacos (IECA).
- Insuficiencia cardiaca (de predominio nocturna y en decúbito).
- Infección respiratoria.
- Reflujo gastro-esofágico.
TOS | |
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Productiva | Seca |
Paciente capaz de toser: | Antitusivos centrales: , |
Humidificar el ambiente | Codeína (30 - 60 mg/4hr) |
Mucolitico: N-acetilcisteina | Dextrometorfano ( 15 - 30 mg/6 - 8 hr) |
Antitusivos si la tos es incapacitante o exacerba otros síntomas | Nebulizar: |
Lidocaina 2% 5ml/6hr | |
Paciente incapaz de toser eficazmente: | Bupivacaína 2ml al 0.25% /8hr. |
Opioides: Codeína, Morfina | No ingerir alimentos durante los 30 minutos posteriores |
Hioscina oral o subcutánea: (10 - 20 mg/6 - 8 Hr) para disminuir las secreciones pulmonares. | |
Nebulizar suero para fluidificar las secreciones | |
- Úlceras neoplásicas:
Se valorará la posibilidad de utilizar radioterapia o quimioterapia paliativa para disminuir el tamaño tumoral así como para controlar el dolor y/o el sangrado.
La limpieza de las úlceras neoplásicas se realizará de forma cuidadosa, retirando suavemente los apósitos (con frecuencia es necesario humedecerlos previamente) y a continuación irrigando con suero salino fisiológico a temperatura ambiente (evitar la fricción mecánica de la herida).
Control del exudado:
- Limpieza de la herida con la frecuencia necesaria.
- Se pueden utilizar parches absorbentes de alginato o hidrofibra.
- Control del olor:
- Metronidazol tópico y/u oral.
- Parches de carbón activado y plata.
- Control del sangrado:
- Gasas impregnadas de acido tranexámico o ácido aminocaproico o sucralfato.
- Apósitos de alginato cálcico.
- Si presenta algún punto sangrante se puede cauterizar con nitrato de plata.
- Control del dolor:
- Utilizar fármacos analgésicos según la escalera analgésica de la OMS.
- Si las curas son muy dolorosas se debe administrar previamente fármacos analgésicos y en ocasiones es necesario sedar al paciente (midazolam y/o morfina por vía subcutánea) previame